Atrévete a quererme.

Epílogo 2.

4 años después:
 
Adam y Lina corren por el jardín de nuestra nueva pequeña mansión. Adam corre ya con buen paso, su hermana le sigue corriendo a pasos torpes.
 
Lina llegó a la familia un año después que Adam.
 
En una sábana de camping estamos echados Ethan y yo viendo como corretean esos dos.
 
A los pocos minutos toda la familia vienen. George y Seth con sus hijos y sus mujeres. Han rehecho sus vidas lejos de todo el dolor.
 
George cambio toda la empresa y el nombre de esta, está mucho mejor.
 
Betrice luego llega agarrada de la mano de Luke al final se han dado la oportunidad después de tantos años.
 
Las sirvientas preparan una gran mesa en el jardín. Nos sentamos en la mesa y empezamos a comer. Charlamos mientras nuestros hijos corren en todas direcciones y de vez en cuando lo más grandes piden comida.
 
Si ellos están felices yo también. Después de pasar una buena tarde todos se despiden, mi amiga Beatrice se lleva a mis hijos a su casa. Para darnos privacidad a Ethan y a mí.
 
Despues de despedirme de todos subí a la habitación donde me esperaba Ethan.
 
—Quítate el tanga Kayla —digo con un sonido gutural—. Y dármelas.
 
Hice lo que me pidió. Me quite el tanga, llevaba un vestido que me tapaba la mayoría del cuerpo.
 
—Ven aquí —dijo.
 
Me acerque moviendo las caderas, hasta llegar a sus rodillas. Este me cogió y me subió a su pantorrilla, me  beso para luego en un rápido movimiento me tendiera en la cama.
 
Subió su mano por todos mis muslos hasta perder sus dedos con cierta destreza en mi interior.
Gemi sin poder controlarlo.
 
—Eso es linda disfruta —dijo con una sonrisa traviesa.
 
Seguidamente rompió mi vestido y me quedé expuesta a él, no llevaba sujetador por lo cual, atacó mis pezones erectos.
 
No aguantaba más la erección de su entrepierna, asique en un movimiento rápido se bajo los calzoncillos, me lo encontré así.
 
Me coloco a cuatro y de una limpia estocada su pene se metió en mí.  Entraba y salía, su pelvis golpeaba en mi precioso culo. No tardamos en llegar al extasis juntos.
 
—Te amo , linda —me gime en la oreja en el último empeñon.
 
Después de cuatro asaltos más, estamos desnudos en el jacuzzi tomando una copa.
 
—¿Por qué te atreviste a quererme? —Ethan pregunto.
 
—Porque me gusta el riesgo y lo difícil—dije besándonos.
 
—En un juego de vida y muerte nos atrevimos a querernos —dijo mirándome tiernamente.
 
—Y no me arrepiento —dije apoyando mi cabeza en su pecho.
 
Hicimos el amor dentro del agua, con pasión y duro.
 
—Atrévete a quererme —dijo Ethan.
 
—Ahora y siempre mi amor —dije fundiendo mis labios con los suyos, uniendo nuestras traviesas lenguas.
 
Atrévete a querer a la persona que amas por muy difícil que sea, porque si no lo intentas no vives la historia de amor de tu vida.
 
Y con esto y mucho caramelo mi historia aquí a acabado. Seremos felices hasta la eternidad.