Capítulo 25. Parte 1.

322 27 9
                                    

Narra Kayla

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Narra Kayla.

Empezaba a aceptar que no iba a salir de allí. Mi padre jamás me cambiaría por su querida empresa. Y mis hermanos seguro que intentaban seguir sus vidas con la dolorosa verdad. Yo me perdía con el dolor físico pero más emocional mientras Ethan me miraba con pena. La noche se hizo y con ello, el silencio quedamos completamente dormidos.

Amanece y veo a Ethan vestido y preparado trayéndome un buen desayuno no había comido desde antes que Damián Bronw me rompiera la felicidad a pedazos, dejándome vacía en ese dolor que no paraba de crecer y con ello el odio. Devoré el desayuno. Seguido Ethan volvió a ayudarme a duchar, mi cuerpo aun no mantenía las suficientes fuerzas. Luego me vestí con un jean y una camisa blanca.

—Te sacaré de aquí en el siguiente intercambio, solo tenemos 2 minutos desde que los entretenga antes de que llegue el otro turno. Cuando los entretenga te abriré y correremos por la parte de atrás —dijo mirando a la chica que se vestía.

—¿Por qué decides ayudarme?.

—Porque no soporto que mi padre te haga sufrir, porque nos merecemos ser felices, porque te amo —dice mirándola a los ojos.

—Nunca podremos ser felices, nos perseguirán, y yo no se si podre perdonarte.

—Intentere al menos sacarte para que seas feliz aunque estes lejos de mí.

No puedo decirle nada, solo asiento como que estoy de acuerdo que lo intentemos pase lo que pase con nuestro amor.

—Kayla, queda media hora saldré a prepararme, 5 minutos antes vendré, ahora descansa.

Hago caso, pronto estaré en la mansión intentando olvidar todo esto. Ya no pienso en Ethan solo pienso en mí en mi libertad. Le amo y le quiero en mi vida pero tan pronto no le puedo perdonar. Y siempre su padre ira a por él por la traición, no podremos ser felices.

A la hora exacta aparece con una ropa mas cómoda.

—¿Qué?, no todo lo que tengo son trajes caros, linda —dice mientras le quita la cara de asombro.

—¿Ya esta todo preparado? —pregunta ignorando sus palabras.

—Si ahora saldré y te abro —la besa como si fuera una despedida.

A los minutos me abré la puerta veo más cerca mi libertad. Agarro la mano a Ethan y corriendo nos guía a la conocía donde una puerta vieja la abré y damos a la despensa que al final hay una puerta de hierro oxidado y salimos a un descampado.

—Si no conseguimos el coche habrá que correr, hasta la otra mitad para llegar al otro lado de la carretera.

—¿Preparada?.

—Si —dice en casi un susurro.

Nos acercamos lentamente a la parte delantera de la casa. El coche que hay arranca dejando entrar a los seguratas contratados que empiezan a venir hacía nosotros. Ethan me sujeta más fuerte de la mano y me arrastra corriendo, para darnos ventaja, nos iban a descubrir y todo dependía de correr.

Pronto descubren la fuga pero nosotros seguimos corriendo por el gran descampado para dar al camino de tierra que dará a la carretera. Los guardias nos persiguen y disparan no apuntando. Mi cuerpo me duele y tengo que ir más lento. Perdiendo así el tiempo que habíamos ganado.

Conseguimos seguir corriendo por el camino de tierra perdiendo de vista a los guardias. En nuestros ojos se para un coche y salen 3 hombres y un cuarto que hace que grite.

—¿Pensabais que era tan fácil escapar de mí?—pregunto en padre de Ethan.

Este me agarro y nuevamente me empujo a correr perdiéndonos del camino y dando a la vegetación. Ethan no se daba por vencido, quería ganarse de nuevo mi amor, pero era una derrota yo estaba muy dolida y ya no me quedaban fuerzas a si que pare de golpe, obligando a Ethan a detenerse. Escuchaba a todos acercarse sabía y aceptaba que no podría salir allí así.

Bese a Ethan con todo mi alma, y este se separo rápidamente agarrando de mi mano y empujándome a tener esperanzas de que iba a salir de aquello.
Cuando recuperaba las fuerzas algo tiro de mí.

—Alto hijo o la mato —dijo muy serio.

—No lo harás la necesitas.

—Esto es mucho más que solo dinero, tengo mis recursos para ganar —dice apuntando la pistola a la cabeza de la chica—. Hijo no escapara sin que me diga la información.

Estaba quieta temblaba, pero mi corazón empieza a conectarse con el acelerado de Ethan. En un momento hábil salgo de los brazos de ese hombre y me lanzo a los brazos de Ethan, salto y él me coge y en ese instante le miro y nos unimos en un profundo beso, me daba igual que nos apuntaran con pistolas y me mataran si moría al lado de la persona que me atreví a querer, que amo.

—El amor que nos tenemos siempre nos salvara de lo que nos hagas Damián —grite en la tranquilidad de sus brazos.

—Agarrarlos —grito con rabia.

Nota de la autora: gracias por todo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Nota de la autora: gracias por todo. Perdón por las faltas.

Atrévete a quererme. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora