Capítulo 19. Parte dos.

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Narra Kayla.


—Te quiero—susurre al aire en un último aliento cuando cerre los ojos al escuchar el disparo de la bala.

Después de unos segundos que parecieron horas, aún seguía sintiendo mi cuerpo y el de Ethan a mi lado apretandome.

—Se acabó el juego papá —dijo Seth— Tengo los papeles y las pruebas de como mandaste matar a mamá, como intentaste matar a Damián. Como enviaste a Frank a una muerte segura. Como has jugado con todos. Como has movido hilos tú sólito ¿Para qué?, no solo era por la puta empresa —se hizo un silencio.

—No lo digas Seth —dijo mi padre.

—Eres estéril padre, la empresa era de madre, y le robaste todo, la vendiste a hombres para tener herederos, drogadola, y cuando se enamoro de Damián, y quiso recuperar todo, la mataste, y lo peor de todo es que hemos vivido toda la vida engañados.

—Seth, callate —dijo Richard apuntando a Seth.

—Falsificaste los papeles de Frank, para que pareciera que era hijo de Damián y mamá. Pero Frank es hermano solo de Ethan, cuando la madre de estos murió en el parto. Damián sufrió tanto que nunca le quiso como hijo, pago al forense que hizo la autopsia para que pareciera que era una muerte natural.

—Ya —grito acercándose a Seth, y este se envalentonado siguió.

—Pero Kayla, al casarse con Ethan, iba a herederar todo por mamá, y al no ser hija tuya te quedarías sin nada. Engañaste a Damián, después de que quiso vengarse por todo lo que hiciste hiciste madre. Le comiste la cabeza con drogas metidas en la cárcel, e inhibir su voluntad.

Haciendo que pensara que Kayla os quitaría todo. Pero la verdad y como ya he dicho nunca a sido nada tuyo. Era del abuelo —terminó Seth.

—¿Hiciste todo eso Richard?—dijo George—. Siempre me has echo pensar que la empresa era lo más importante de la familia que era el que mejor cuidaba de todo.

—Hijo —dijo Richard.

—No, no soy tu hijo —dijo mi hermano.

—Siempre pensé que tu eras mi único hijo —dijo derrumbado.

Atrévete a quererme. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora