𝐂𝐀𝐍𝐍𝐈𝐁𝐀𝐋 ━━ 𝐒𝐊𝐙

𝐓 𝐑 𝐄 𝐒

Ocho de julio 2019
Bloodside

El timbre de su casa suena y Jeongin baja las escaleras corriendo alegando que era una visita para él. Abrió la puerta y se encontró a Seungmin. Habían quedado en ir al Jam's Restaurant, su favorito, como solían hacer mínimo una vez a la semana.

Ambos partieron rumbo hacia el local, charlando de cualquier cosa mientras paseaban por las calles vacías de su pueblo.

— Estoy deseando que ya sea agosto — dijo Seungmin dando pequeños saltos, impaciente.

En agosto ambos dejarían Bloodside para comenzar la universidad. No estarán juntos, pero saben que se mantendrán en contacto y es un camino que deben recorrer solos. Seungmin se irá a la universidad de Seúl, Corea, a estudiar Astronomía y Jeongin iría a San Francisco a estudiar Matemáticas, que estaba más cerca (a comparación de Kim).

— Yo también, realmente quiero salir ya de este lugar.

— Quiero ver cómo es la gran ciudad y conocer a esa gente abierta de mente.

Jeongin asintió a lo que decía, parándose a ver un cartel pegado en un escaparate de tienda de ropa que en esos instantes permanecía cerrada. Era un cartel de búsqueda. En el centro estaba la fotografía del joven que se buscaba, era el último desaparecido; Lee Felix. Un chico de su misma edad de cabellos rubios, pecas decorando su rostro y unos labios abultados.

Iba a su clase, pero nunca habían entablado conversación. Desapareció hace dos meses sin dejar rastro. Fue un duro golpe para sus amigos y se celebró una campaña de búsqueda en la que participaron ellos y sus compañeros.

Lo último que se supo es que Felix salía de alguna clase de refuerzo que se daba en el instituto por la tarde. Eran las seis, pero en ese lugar anochece tan pronto que ya estaba todo oscuro. Iba en compañía de su amigo Chenle y este lo dejó en la parada de autobús, puesto que Lee iba a visitar a su abuela en Hellwood. Sin embargo, Felix nunca llegó. Ni siquiera subió al autobús según el testimonio del conductor.

— Es una pena que los desaparecidos vayan a perderse una época así para sus vidas — argumentó el alto.

— Quizá aparezcan pronto.

— El primero desapareció hace casi año y medio. No van a aparecer.

— Chris está haciendo todo lo posible...

— Lo sé, In, lo sé.

— Es como si se los tragara la tierra.

Seungmin suspiró.

— Da igual, no pensemos en eso, vamos.

Rato más tarde ya estaban en el restaurante, comiéndose una hamburguesa de dudosa procedencia.

— El catorce es la lluvia de estrellas — le comentó Seungmin.

— Seungmin... ya sabes que recomiendan que los jóvenes no estemos fuera a altas horas de la noche y siempre cerca del centro.

— Lo sé, pero habrá luna llena, ¡eso es muy raro de ver! Además, es nuestra tradición ver la lluvia de estrellas en julio. Lo hacemos desde que nos conocimos.

Jeongin suspiró y meditó sobre ello. Era la pasión de Seungmin y se desvivía por ello. Desde que se conocieron a los seis años, cuando Kim perdió a sus padres y tuvo que mudarse con sus abuelos a Bloodside, habían ido al bosque a ver la lluvia de estrellas. Desde ese momento, Seungmin supo cuál era su pasión.

Jeongin no se puede negar a acompañarlo. De todas formas, si van juntos, pueden combatir a cualquier agresor que se les presente.

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