𝐂𝐀𝐍𝐍𝐈𝐁𝐀𝐋 ━━ 𝐒𝐊𝐙

𝐂 𝐔 𝐀 𝐑 𝐄 𝐍 𝐓 𝐀 𝐘 𝐍 𝐔 𝐄 𝐕 𝐄

Tres de julio 2020
Lugar desconocido

Felix estaba sentado en el porche, era de noche y corría una leve brisa fresca. Acababan de cenar y había podido ausentarse antes de ir a la cama gracias a que Changbin sugirió que lo vigilaría.

La puerta de la casa se abre y Jeongin sale por esta sobándose la panza, totalmente lleno por tanto comer. Pero es que no se había visto como lo hacía. Felix y todos lo vieron, vieron como sus pupilas estaban totalmente dilatadas y cortaba la carne con sus propios dientes, deprisa y con gula. Se manchó las manos y la cara de sangre. Totalmente asqueroso.

Jeongin no parecía estar en sí y eso es lo que le preocupaba a Felix.

— ¿Por qué lloras? —preguntó el pelinegro al pecoso. Estaba agobiado por la situación, Jeongin era el único igual a él en este sitio pero cada vez más se asemejaba a los demás.

— ¿Qué te está pasando? —Felix se puso en pie poniendo los pies en la tierra, retrocediendo un poco.

— No te comprendo.

— Te estás comportando como un puto animal.

— ¿Pero qué di-

— ¡Basta! —exclamó. Aquello fue suficiente para que Changbin se acercara un poco más— Hace poco mataste a un adolescente y ahora te los comes como si... como si fuera cualquier cosa. Pero son humanos, tenían vidas como nosotros.

— Es la voluntad de nuestros amos.

— ¿Te estás escuchando? —cuestionó Felix perdiendo la paciencia— Te recuerdo que eras tú el que me decía que yo estaba loco.

— Estaba equivocado.

— No, no lo estabas. Tenías razón. Tú no eres así, Jeongin.

— Soy así, Minho quiere que sea así.

— ¡No! Te estás comportando como un demente.

— Cállate —gruñó Jeongin entre dientes.

— No me voy a callar, estoy harto de verte hacer esas atrocidades.

— Esas personas se lo merecen, son presas débiles —decía de forma monótona.

— Estás loco —Felix movió la cabeza a los lados decepcionado.

— No, no, no —dijo tapándose los oídos—. Tú eres el loco.

— ¡Estás loco! —le gritó.

A este punto, a Felix todo le daba igual. De todas formas, ya estaba muerto en vida.

— Felix, basta —interfirió Changbin, viendo cómo el menor estaba por arrancarse las greñas.

— ¡Loco, Jeongin! ¿Me oyes? Eres un asesino como ellos, te has convertido en lo que siempre has odiado.

Cuando quiso darse cuenta Jeongin se había abalanzado sobre él y le estaba golpeando en zonas al azar llevado por la ira.

— Eso lo dices porque sabes que pronto estarás muerto —escupió Jeongin apretando los dientes—. Eres débil. Si no te matan ellos, lo haré yo.

Antes de que pudiera morderle, Changbin había puesto su mano sobre la boca y fue lo que Jeongin mordió. Changbin reprimió un grito de dolor y usó todas sus fuerzas para separarlos.

— Jeongin, para, por favor —suplicó agarrándolo por detrás mientras se resistía.

— Tú también eres un traidor.

Changbin miró a la cabaña de nuevo. Las velas del interior estaban encendidas y no veía movimiento por entre las rendijas de las ventanas, así que tomó una decisión precipitada y arriesgada.

— Lo siento por esto —dijo dándole la vuelta y golpeando el rostro de Jeongin hasta dejarlo aturdido.

Lo cogió como un saco y se dirigió a Felix, quien no entendía nada.

— No hay tiempo para explicaciones, tenemos que correr. Ya.

El pecoso corre detrás de Changbin, siguiéndolo de cerca e intentando seguir su ritmo. No entendía por qué estaba haciendo esto, pero desde siempre supo que ese caníbal no era como los demás.

Jeongin no tardó más de unos minutos en recobrar completamente la conciencia y removerse bruscamente para soltarse hasta que lo consiguió.

— Jeongin, tenemos que seguir —Changbin intentó coger su brazo para levantarle del suelo al caer, pero este la apartó.

— No quiero.

— ¿¡Qué mierda estás diciendo!? —le gritó el pecoso, alterado— ¡Podemos recuperar nuestra vida! ¡Quiero ver a mi familia! —gritó entre sollozos, tirándose de rodillas para suplicarle a Jeongin que se movieran del lugar.

El pelinegro nunca vio a Felix así de destrozado, pero no tuvo piedad para decir;

— ¡Esta es mi vida!

— Debes volver con Chris, tu novio —le dijo Changbin en un intento de hacerle entrar en razón.

— Minho. Mi amo es Minho.

QUE CREEN QUE PASE AHORAAAAA