𝐂𝐀𝐍𝐍𝐈𝐁𝐀𝐋 ━━ 𝐒𝐊𝐙

𝐂 𝐈 𝐍 𝐂 𝐔 𝐄 𝐍 𝐓 𝐀 𝐘 𝐔 𝐍 𝐎

Tres de julio 2020
Lugar desconocido
Siete horas antes

— ¡No tenemos tiempo! —exclamó Changbin con nerviosismo, mirando hacia todas partes en busca de alguna señal de Minho y los otros dos.

No les quedaba demasiado, pronto se habrán dado cuenta de su ausencia.

— Por favor, Jeongin, vámonos —suplicaba Felix—. Quiero ver a mi familia.

Changbin tiró del brazo de Jeongin pero este se separó bruscamente.

— ¡Déjame! Sois unos... unos traidores, sois débiles —dijo entre dientes, mirándolos con desprecio.

— No estás pensando con claridad —le habló Changbin—. Solo estás confuso.

— Merecéis morir.

— Changbin, vámonos nosotros —lloró Felix agarrándole de la camiseta.

— No me hagas llevarte a la fuerza —amenazó el mayor a Yang.

— Atrévete.

El rubio ceniza se aproximó a golpearle, pero una voz se lo impidió.

— Aléjate de mi presa, escoria —era Minho. Levantó la vista y se los encontró formando las tres puntas de un triángulo, rodeándolos.

Estaban perdidos. Changbin había cavado su propia tumba.

Felix se derrumbó sobre sus rodillas. Él también se veía sin salida.

— ¿Creías que ibas a ir muy lejos? —Minho siguió hablando— Soy el rey de este bosque, me conozco todos sus rincones y tú nunca estarás a mi altura —soltó con altanería mientras se acercaba lentamente a Seo—. ¿Que pretendías? Iluso.

Quedaron cara a cara. Changbin tragó saliva. Le quemaba esa mirada de indiferencia y desprecio que le dedicaba el peli morado.

— Vosotros dos —se dirigió a Jisung y Hyunjin— ya sabéis que hacer con él.

Changbin retrocedió alejándose de aquel par. Jisung le miraba enfadado y Hyunjin con diversión.

— Incluso vosotros sabéis que lo que hacemos está mal —dijo Changbin.

— Llevo haciéndolo toda la vida —respondió Jisung de vuelta.

— No recuerdo hacer algo mejor que esto —dijo Hyunjin por su parte.

— Jisung, mierda, ¡tú fuiste separado de tus padres! ¡Solo eras un puto crío! —exclamó acusándolo— Y tú, Hyunjin, no tenías donde caerte muerto. Eras un puto drogadicto. ¿Es que no recordáis de dónde venís?

— ¿Para qué? Nuestra vida era una basura antes de toparnos con Minho. Él nos hizo mejores —contestó Jisung.

— Él nos hizo unos asesinos —contraatacó Changbin.

Su palabrerío no sirvió de nada, puesto que comenzaron a golpearle como si les fuera la vida en ello. Hyunjin pateó su rodilla hasta oírla crujir, después, Jisung se dispuso a golpear su cuerpo.

Mientras tanto, Minho se acercaba a Jeongin, quien corría hacia él. Cuando estuvieron juntos el menor le abrazó con fuerza y no pudo evitar besarle.

— Yo sabía que no me decepcionarías —murmuró Minho entre el beso con una sonrisa en los labios.

— Jamás, amo.

Felix aprovechó que todos estaban ocupados para intentar escapar, más Minho pudo notar como se movía.

— Mi vida... —le dijo Minho a Jeongin, acariciándole el cabello— ¿Ves a Felix? Ve a por él.

Este asintió y se dispuso a atrapar al rubio, quien chilló y se revolvió para que lo soltase.

— ¡Jeongin, déjame vivir! —gritó Felix entre sus brazos.

Minho se aproximó a sus subordinados. Changbin estaba completamente destrozado a estas alturas y no podía defenderse. Se agachó a su altura, pidiéndoles previamente a los otros dos que se retiraran con su presa y Felix.

Un par de lágrimas de Minho cayeron en el rostro ensangrentado del musculoso mientras lo mantenía en sus brazos.

— Te lo di todo, traidor.

De un rápido movimiento le rompió el cuello, pensando que había acabado definitivamente con la vida del que fue su tercera presa. Lo dejó ahí solo y se marchó. Ni siquiera se preocupó por haber tapado el cuerpo.

Changbin solo quería salvar a Jeongin. Era la única forma de salvarlos a todos. De salvarse él mismo.

Cuando pasó un tiempo pudo obtener fuerzas para usar los brazos y arrastrarse hacia su halo de luz: Chan y Seungmin.