Tienes Que Ser Tu. ✓

capitulo 55

Pov T/n

T/n: es relajante no tener hacer que te vayas tan temprano. ––– avise con una sonrisa mientras apoyaba mi cabeza en su pecho y me abrazaba.

Camilo: Si...¿enserio no te dijo nada más? ––– pregunto.

T/n: No, solo me dijo que sabía y me dio esa pastilla. ––– respondí sonriente ––– ¿y que te dijo Pepa a ti?

Camilo: después de que te fuiste, se me quedo viendo, me dio un abrazo, y me dijo que lo sabía...y se fue. ––– respondió entre leves risas.

Nos quedamos en silencio abrazados unos minutos, hasta que escuchamos unos pasos y la puerta de mi habitación se abrió.

T/m: T/n, hija, levántense rápido, los dos. ––– ordenó con rapidez mientras tomaba mi ropa sucia.

T/n: ¿que? ¿Por que? ––– pregunte confundida.

T/m: Pablo, Martin y Bladimir volvieron, están abajo. ––– explicó.

T/n: ¿que? ¿Despues de tanto tiempo? ––– pregunte confundida.

T/m: solo baja, dijeron que te quieren ver. ––– explicó.

Y después se fue, voltee a ver a Camilo con confusión mientras el no entendía nada.

Camilo: ¿quienes son Pablo, Martin y Bladimir? ––– pregunto seriamente sentándose y cruzándose de brazos.

T/n: Ah...

...

Ambos bajamos ya duchados y listos, Camilo seguía preguntando quienes eran pero solo le dije que luego le contaba, se va a enfadar cuando sepa que ellos fueron los que estaban detrás de mi.

Nos tomamos la mano, y antes de bajar las escaleras lo mire.

Camilo: ¿que sucede? Vamos. ––– ordenó.

T/n: no te molestes conmigo. ––– suplique.

Me miro confundido y me acerque hasta besarlo, al inicio me miro confundido, se encogio de hombros y me tomó de la cintura pegandome a el.

Me aleje, me miro con ganas de más pero solo rei y negué con la cabeza. Me tomó la mano y bajamos las escaleras, quería salir corriendo cuando los ví a los tres ahí parados, ví como Camilo se puso muy serio y me abrazo por los hombros y beso mi mejilla.

Pablo: Hola preciosa. ––– saludaron con una sonrisa.

T/n: no me llames preciosa. ––– ordene con seriedad.

T/m: Am...los dejó a los cinco. ––– aviso con incómoda mientras subía.

Nos miramos entre todos unos segundos.

T/n: ¿a que vinieron? ––– pregunte seriamente.

Martin: pues a ver a esta hermosura. ––– respondió señalandome.

T/n: dejen sus halagos para chicas que si los quieran. ––– ordene cruzando me de brazos.

Bladimir: venimos a pedir tu mano.

T/n: No, lo siento, tengo novio. ––– me negué señalando a Camilo el cual estaba sonriendo con burla.

Martin: la última vez que vinimos estabas sola.

T/n: fue hace mucho, ahora tengo novio, y aún que no tuviera no aceptaría... ––– avise ––– si solo venían a eso, se pueden ir.

Pablo: ¡pero! ¡Traje hasta el anillo! ––– explicó sacando un anillo de su bolsillo.

T/n: devuelve lo como tu lo harás hasta tu casa. ––– ordene negandome al anillo.

Bladimir: ¿estas se...

T/n: ya dije que no, no es no. ––– repetí con seriedad.

Los tres suspiraron a la vez.

Martin: tenemos dinero.

T/n: ¿y?

Pablo: ¿no lo quieres?

T/n: agh... ––– suspire ––– No quiero dinero, tengo novio, y no me casare con ninguno...lo siento, vayanse por favor. ––– ordene.

Bladimir: pe...

Camilo: ¡ella no quiere tu anillo de mierda! ¡Vete! ––– le grito con molestia.

Reí rápidamente, yo era tan pacífica y el no, ellos lo miraron mal y se fueron sin decir nada.

T/n: me encanta lo Pacífico que eres. ––– reí mientras volteaba a verlo.

Camilo: lo se.

Me tomó la cintura con una sonrisa mientras le tomaba su cuello.

T/n: promete que nunca más vamos a terminar. ––– ordene con una sonrisa.

Camilo: lo prometo.

Nos sonreímos y nos besamos, claro no tardo en bajar sus manos a mi cadera, y más abajo de mi cadera...era algo tan normal ahora, lo hacía siempre.

T/m: ¡ya! ¡Ya! ¡Ya! ¡Deja de tocar a mi hija y tu deja de besarlo! ––– ordenó bajando las escaleras.

T/n: Aish...vamos arriba. ––– ordene.

Camilo asintió tomando mi mano, y ambos subimos.

T/m: ¡eh! ¡Eh! ¡Eh! ¡La puerta abierta! ––– grito desde abajo.

T/n: ¡claro! ––– avise sarcástica.

De todos modos la cerramos.

...

Mirabel: ¡Camilo! ¡t/n! ––– grito corriendo con nosotros.

T/n: Mirabel...¿estas bien? ––– pregunte llegando a su lado tomada de la mano con Camilo.

Mirabel: ayúdanos a mi y a Luisa, es que uno de los niños del pueblo por accidente dejó salir a los burros...Luisa ya tiene a cinco, faltan diez. ––– aviso con agitación.

T/n: Claro. ––– acepte sonriente.

Camilo: ¡Nooo! ¿Y nuestra sesión de besos en el río? ––– pregunto.

T/n: luego... ––– ordene ganándome una mirada mala de su parte ––– y te dejó quitarme la blusa.

Camilo: vamos. ––– ordenó sonriente.

Que cochino que es.

Buscamos los burros por todo el pueblo, ahora el problema no eran los burros, era Camilo...que se había perdido.

Estaban ya todos los burros en el establo, pero faltaba Camilo.

Mirabel: Ay ese tonto, siempre se pierde. ––– murmuro.

Lo buscamos por todo el pueblo, Mirabel y yo estábamos muy preocupadas, todos comenzaron a buscarlo a gritos, estaba a punto de llorar de la preocupación....¿y si lo raptaron?

T/n: ¿y si lo raptaron?

Mirabel: por favor, lo devolverían de inmediato con ese que no se calla nunca.

En otras sircunstancias me hubiera reído, pero me preocupaba. Llegue a mi casa muy tarde con preocupación, al llegar me sorprendí y moleste. Estaba Camilo hablando con mamá mientras comía arepas.

T/m: volviste.

Camilo: hoga. ––– saludo con la boca llena y una sonrisa.

Sonreí y me lanze a darle un abrazo.

T/n: ¡eres un estúpido, te estuvimos buscando todo el día, creí que habías muerto, que habías caído al río, que te habían secuestrado, me imaginé muchas cosas! ¡No hagas eso tonto! ––– le reclame con molestia mientras lo abrazaba.

Camilo: Ah...es que vine para ir al baño, y me quedé dormido en tu cama, y baje y tu mamá me dio de comer. ––– explicó con una sonrisa.