capitulo 42

529 36 22
                                    

Pov T/n

No queria levantarme, lo de ayer fue triste...y no dejaba de pensar en Fernanda, todos nuestros momentos juntas, los apoyos, consejos, etc. Y aun así eligió al tonto de Víctor, el no la merece...ella es mucho para el, y el no la supo valorar, y Fernanda como tonta va una y otra vez con el, esto se había salido de control...eramos sus amigas y tenía todo el derecho de vernos.

Miraba el techo con atención, la verdad...esas mariposas colgantes de papel eran bastante lindas, las habíamos hecho Camilo y yo de pequeños y jamás las quité. La mayoría de adornos hechos a mano en mi habitación fueron hechos por Camilo y yo, el día que no quiera saber nada de Camilo será difícil porque todo aquí tiene algo de el.

Justo pensando en el, lo escuche dar un leve reclamo y voltearse para luego pasar su brazo sobre mi y a traerme a el como un abrazo.

Sonreí con algo de ternura y comenze a jugar con sus rulitos, me impresiona todos los que tiene, y lo perfectos que son, por más veces que intente desordenarlos jamás lo logró.

Camilo: ya deja mis rulos en paz. ––– murmuro con una sonrisa mientras colocaba su cabeza en mi pecho.

T/n: nunca se despeinan, siguen perfectos. ––– explique con una sonrisa.

Camilo: ¿que obsesión tienes con ellos? ––– pregunto aún con los ojos cerrados.

T/n: no lo se, algún día tengo que lograr despeinarlos. ––– avise con una risa leve.

El solo dio una risita.

T/n: ya abre los ojos. ––– ordene entre risas.

Camilo: tengo mucho sueño. ––– explicó.

Suspire, que buen tramposo que es, este juego ya me lo se. Me acerque uniendo nuestros labios.

T/n: tarde o temprano ese juego no servirá. ––– avise.

El abrió los ojos y los restregó.

Camilo: entonces tengo que aprovechar el tiempo que funcione. ––– aviso sonriente para luego volver a mi hasta besarme.

Sonreí mientras me sonrojaba cada vez más, se acomodo provocando que yo quedará debajo de el, tome su mejilla y pase mi mano hasta llegar a su cuello, y de su cuello a su nuca donde jugue un poco con sus rulos locos.

T/m: ¡T/n! ¡Despierta! ––– grito mientras sus pasos cada vez se acercaban más.

Rápidamente ambos nos separamos, mamá no sabía que el estaba aquí...de hecho, jamás lo sabe.

Nos miramos con susto mientras que nos levantabamos.

T/n: Eh....ah...¡bajo la cama! ––– señale bajo la cama.

Camilo se hizo un  niño pequeño y se lanzó deslizándose hasta estar bajo la cama, me volví a acostar y me hice la dormida...mamá no tardo más de cinco minutos en entrar.

T/m: linda...despierta. ––– me sacudió sentándose a un lado.

T/n: cinco minutos más. ––– fingí tener sueño.

T/m: levántate, rápido...––– ordenó acariciando mi espalda.

Suspire y restregue mis ojos, para luego mirarla.

T/m: ¿como dormiste?

T/n: bien. ––– bosteze de mentira.

T/m: que bueno...¿todo bien con Camilo ayer? Dijiste que no habías Estado mucho con el últimamente. ––– pregunto.

Tienes Que Ser Tu. ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora