13- ¿Cómo estás?

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➪🎄𝙼𝚊𝚛𝚊𝚝𝚘𝚗 𝚗𝚊𝚟𝚒𝚍𝚎𝚗̃𝚘 🎄[1/3]
𝙻𝚘 𝚙𝚛𝚘𝚖𝚎𝚝𝚒𝚍𝚘 𝚎𝚜 𝚍𝚎𝚞𝚍𝚊 𝚖𝚒𝚜 𝚌𝚑𝚞𝚕𝚘𝚜 🫶
𝙳𝚒𝚜𝚏𝚛𝚞𝚝𝚎𝚗𝚕𝚘 😉
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Lu: ¿Crees que si tenga que ir? -Pregunte dudoso-

Fd: Obvio pendejo, la cagaron, ¿Y estás aquí? Andate de aquí.

¿Sería lo mejor? Me senté en la cama, estaba apunto de ir, pero mejor...no, no, no puedo, no debo.

Lu: No tiene caso.

Fd: Anda pendejote.

Lu: No iré, ya te dije, no quiero asfixiarla.

Fd: -Suspiro- No tienes caso Lukas.

Lu: No.

Fd: Bueno, entonces te dejare aquí, ocupo ir a ver a Leilani, si así estás tu no me la imagino a ella.

Lu: Okey, avísame cualquier cosa por fa, sabes lo mucho que me importa.

Fd: Si Lukas.

Se levantó y se fue.

Narra Fede:
La verdad cuando Lukas me contó todo me sentí algo decepcionado de Amelia, y mi mente empezó a apoyar a Leilani, claro que quiero mucho a Amelia, pero eso no justifica lo que hizo, estuvo mal, pues destruyó el intento de relación entre Lukas y Leilani, aunque se que será duro para ella, tiene que aceptar que Lukas no gusta de ella y que no siempre será ella, llegue al departamento de Leilani y toque el timbre.

Narra Leilani:
Después de que se fue Lukas, me metí a bañar, necesitaba un baño urgente para relajarme un poco, cuando salí estaba apunto de secar mi cabello cuando tocaron el timbre, no mentire, esperaba que fuera él, cuando abrí no era él, pero era Fede, el me miró como si estuviera buscando algo en mi cara, como si ya supiera todo...fue primero con Lu.

Leilani: Hola.

Fd: Hola mi niña, ¿Puedo pasar?

Leilani: Si, pasa. -Me hice a un lado para que pasará y cuando lo hizo cerré la puerta- ¿Que te trae por aquí? Pensé que todos estarían con Amelia.

Supuse que ya sabía así que por eso lo dije.

Fd: ¿Por qué deberíamos estar con Amelia? ¿No sé supone que sería que tú y Lukas estarían con ella?

Oh tal vez no sabía.

Leilani: Ah... nadamás fue una suposición.

Intente disimular todo muy bien, aunque hay algo que no me cuadra, si es sabía que estábamos con ella y que aún deberíamos estar con ella, ¿Por qué vino a mi departamento?

Fd: Es broma, fui con Lukas y me contó lo que pasó.

¡Lo sabía!

Leilani: Okey, y entonces...¿Que haces aquí?

Fd: ¿No te gusta mi visita?

Leilani: Si, no quería decir algo así solo es raro que tú me visites sin razón alguna.

Fd: Okey si, tengo dos razones, la primera es una disculpa por el comportamiento de nuestra amiga, la manera en la que te ha tratado y excluido no tiene justificación, espero que puedas perdonarla, tu no tienes la culpa de nada, también hablaré con ella sobre el tema, y la segunda es para saber ¿Cómo estás? A lo mejor suena pendejo, pero creo que sobre todo este desastre deberíamos también a ponernos a pensar en como están ustedes con esta situación, independientemente de lo demás, lo importante es su salud mental, no quiero que estés mal y tengas que afrontarlo tu sola, porque no lo estás, nos tienes a todos nosotros,  y en especial a Lukas, él te ama con todo su corazón, es un pendejo, pero te ama. Así que dime, ¿Cómo estás?

Me es difícil abrirme con las personas, y no sabía cómo estaba, supongo que bien ¿No? Es como no está pasando el fin del mundo para estar mal.

Leilani: Estoy bien, gracias por preguntar.

Fd: No me mientas, ¿Que te pasa?

Leilani: No me pasa nada, en parte no te miento, pero también me pasa todo. Quiero contartelo, pero, ¿Cómo te digo como estoy si no lo sé ni yo y solo veo una nebulosa de malos pensamientos que inunda mi mente? Hay momentos en dónde todo abruma y la soga aprieta más y más. Una soga hecha con pensamientos, negatividad, responsabilidades y ansiedad que cada vez te ahoga más. A veces siquiera sabes que te pasa, y eso es lo peor. Sabes que son mil cosas pero es imposible expresarlas, porque cada pensamiento es más abstracto que el anterior.
Cada día pienso en soluciónes que nunca encuentro, en motivaciones que siempre acaban sufriendo el efecto inverso y hacen que me desmotive aún más, metas que se convierten en sueños frustrados e ilusiones que nunca llegan, y sí, el que espera, se acaba desesperando. Que lo tengo todo, lo tengo, pero me faltó yo, y esos momentos donde la soga aprieta, o te salvas tu o estás perdido. Pero ¿Cómo te puedes encontrar?

Fede me escuchaba atento y parecía que analizaba cada cosa que decía, me sentí bien al poder expresar que me pasan muchas cosas pero a la vez no me pasa nada, suena raro, y estúpido pero es lo que siento, y eso no es estúpido.

Fd: Te entiendo, todos pasamos por esos días en los que simplemente nos sentimos así boluda, no es necesario que lo expreses tal como es porque nadie puede hacer eso, solamente es como un vacío, un dolor, un apretón.

Por fin sentí que alguien me entendía, que alguien podía comprenderme sin necesidad de explicarle exactamente como me sentía, porque no lo entiendo ni yo.

Estuve hablando un rato con Fede, hasta que Iván y Boom necesitaban que les dijera algo sobre los vídeos, lo entendí completamente y se fue, me quedé sola nuevamente.

Mi día no estaba siendo tan bueno, quería despejarme un poquito, salí de mi departamento y me fui a la azotea. Estaba perdida en mis pensamientos cuando siento unas manos en mis hombros, voltee rápidamente y estaba ahí Alan.

Alan: Hola. -Saludo mientras me abrazaba-

Leilani: ¿Que haces aquí?

Alan: Vengo a cuidarte, Amelia nos contó todo, iba a ir a comprar unas cosas pero cuando te ví subir me dió miedo que hicieras algo... pues ya sabes.

Leilani: ¿Acaso crees que estoy loca? Nunca haría algo así.

Alan: -Suspiro- Se que no, pero...no se, se notaba mucho el amor entre Lukas y tú qué...

Lo interrumpí, lo que quería era despejarme y él no estaba ayudando.

Leilani: Basta.

Alan: Aunque siempre creí que no te merece, esta muy loco, mereces algo mejor.

Leilani; Ni tú ni nadie puede decirme que él no es bueno para mí, porque nadie sabe cómo es conmigo a solas y que tan bien me siento con él, te pido que por favor no te involucres en esto, quiero dejar el tema atrás, y no estás ayudando mucho, por favor, no quiero seguir hablando de eso.

Alan: Perdón, no quería incomodarte.

Leilani: Está bien, olvidemoslo.

Alan: ¿Quieres acompañarme a comprar lo que necesitó? Para despejarte.

Leilani: Claro, vamos.

Nos levantamos del lugar y empezamos a caminar hacia la salida. Decidimos bajar por la escaleras, no nos venía nada mal caminar un poco, cuando íbamos llegando al piso donde vive Lukas, estaba en la puerta de su departamento, abrazando a Amelia...


•1160 palabras sin contar esto.
Espero les guste mucho este maratón, pasaron cositas por lo cual me hubiera gustado hacerlo de más capitulos pero se complicó mucho.
Los quiero, no me despido todavía porque los veo en lo que falta del maratón. 😉

𝗛𝗮𝘀𝘁𝗮 𝗟𝗮 𝗣𝗿𝗼́𝘅𝗶𝗺𝗮 𝗩𝗶𝗱𝗮, 𝗠𝗶 𝗔𝗺𝗼𝗿 (Lukas Urkijo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora