𝗛𝗮𝘀𝘁𝗮 𝗟𝗮 𝗣𝗿𝗼́𝘅𝗶𝗺𝗮 𝗩𝗶𝗱𝗮, 𝗠𝗶 𝗔𝗺𝗼𝗿 (Lukas Urkijo)

51- Estrellas

Narra Lukas:
¿Amigos? JAJAJA
Ella nunca podría ser nuestra amiga.

Fede: Bueno ya estamos todos, vamos a grabar.

Ale: Maleducados, Katy los saludo.

Alan: Saludo a sus amigos, quien sabe a quienes.

Evite soltar una carcajada, pero mi cara era obvia. Por eso Leni me dió un leve apretón en la mano para que me calmará.

Alejandro miró mal a Alan y Fede se empezó a reír.

Max: No sean groseros con mi "cuñis".

Ahora sí no pude evitarlo y solté una carcajada.
Ahora Leni me miró mal.

[•••]

Terminamos de grabar y yo me senté con Leni y la abracé, después nos pusimos a hablar con los demás. Sorpresivamente, Katerine se estaba portando muy bien y Alejandro también, ¿Debería de preocuparme?

Yo estaba muy cómodo con mi novia en el sofá de Fede, no me molesta mostrarle afectó frente a mis amigos, al contrario me encanta que vean lo mucho que amo a mi novia.

Solo por eso le dí un "ataque de besitos", así le gusta llamarle mi niña a cuando le lleno la carita de besitos.

Alan: Ya ya, mucho amor. Dejen de recordarme que estoy solo.

Todos nos reímos.

Lu: Nimodo bro, ya es tiempo de que te busques a alguien.

Max: Pero que caiga bien, por fa. Que luego traen cada gente.

Entendimos completamente la indirecta; Katerine y Gisselle. Y quizás Amelia entraría también pero…se supone que ella era del grupito así que.

Katy: ¿Lo dices por Leilani?

Max: Nambreee, esa niña es un amor. Ella no le puede caer mal a alguien y si es así, esa persona estaría pendejo.

Katerine hizo una mueca de disgusto.

Fede: Hoy anda medio callada la niña, ¿No?

Voltearon a ver a Leni y yo hice el intento, ya que estaba sobre mi pecho así que no podía ver su carita.

Alan: ¡Se anda durmiendo!

Nos empezamos a reír.

Lu: Dejen al amor de mi vida. Anda cansadita.

Fede: ¿Y eso?

Lu: Trae muchas cosas últimamente, pero ustedes tranquilos.

Los chicos asintieron y cambiaron de tema. Oh amigos, si supieran.

[•••]

Leni me dijo que si podía estar en su departamento un rato ya que mi suegra iba a llegar tarde. Yo obviamente acepté, amo pasar tiempo con ella.

Nos dió hambre…o bueno me dió. Leni lamentablemente no ha querido comer bien estos meses. Ya la hemos regañado mi suegra, los chicos y yo, incluso eso ocasiono una leve discusión porque pensó que les había contado sobre su pequeño gran secreto.