CAPÍTULO 31

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Scarlett

La parvada de cuervos volando en el cielo rojo y su aterrador canto era el complemento para crear un auténtico infierno en la tierra.

Gritos, disparos, explosiones, derrumbes y una ensordecedora alarma sonando desde distintos puntos eran todo lo que se podía escuchar.

Dorian había escapado, pero en esos momentos, él era la menor de nuestras preocupaciones.

Daxenfild y las ciudades cercanas estaban siendo evacuadas entrando en un estado de emergencia. Debajo de nosotros, todo era caos, los edificios se derrumbaban, se escuchaban explosiones por doquier y el fuego azul seguía propagándose rápidamente destruyéndolo todo a su paso. Cientos de personas huían aterradas dándole paso a las fuerzas armadas, bomberos y patrullas policiacas, quienes, a pesar de sus esfuerzos, no podían contener al ser que no dejaba de aumentar su tamaño y que estaba causando todo ese caos.

En tan solo unos minutos, Areus destruyó la mayor parte de la ciudad y tal parecía que no iba a detenerse hasta que el mundo entero quedara en ruinas. Lo peor era que ni siquiera parecía estar esforzándose.

−¡Areus, resiste! ¡Sé que sigues ahí! ¡Encontraremos una forma de ayudarte, pero por favor resiste todo lo que puedas! −Zeth gritó, la desesperación filtrada en su voz la hacía sonar quebradiza. Él y yo volábamos a su alrededor intentando hacerlo entrar en sí, pero Areus no era capaz de reconocernos ni mucho menos de escucharnos. Mis ojos se encontraron con los de Zeth, noté en su expresión que él estaba tan aterrado como yo− ¿Qué vamos a hacer? −me preguntó en un murmullo.

No supe qué responder pues yo tampoco sabía. Mi corazón latía demasiado rápido, el sonido de la alarma de emergencia, las explosiones y los disparos se mezclaban aturdiéndome e impidiéndome pensar con claridad.

Zeth bajó la mirada, sus ojos se cristalizaron y dudó antes de  decir lo que pensaba− Tal vez deberíamos considerar lo que dijo Dorian y...

−¡No, eso no! −rebatí antes de que pudiera terminar de hablar, imaginé lo que iba a decir y eso era lo último que quería escuchar− ¡No voy a permitir que nadie le haga daño, sé que aún puedo recuperarlo! −soné firme, pero en realidad, ni siquiera yo estaba segura de eso.

Trino De Cuervos [Parte 1 Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora