Trino De Cuervos [Parte 1 Completa]

CAPÍTULO 34 - segunda parte

Scarlett

Aprieto el gatillo una vez, dos, tres, cuatro veces...

Los culetazos de la pistola me hacen doler las articulaciones, pero incluso ese adormecimiento es un éxtasis en este momento. Unos segundos después, las estruendosas detonaciones son reemplazadas por el sonido ahogado del cañón al quedarse sin balas. El cuerpo de Shadow, cubierto de agujeros, cae hacia atrás tan rígido como una tabla.

Escucho una risa tras unos segundos de delicioso silencio. El pecho de Shadow salta mientras lo que al principio era una risa se convierte en una carcajada demente.

–Scarlett –murmura con cien voces distintas al mismo tiempo. Shadow alza su torso como un ser inartuculado para mirarme. Sus ojos lloran sangre– Estaba esperándote.

Suelto la pistola y cierro mis manos en puños. Shadow vuelve a reír.

–Tú sabes que disfruto nuestros enfrentamientos, pero ambos sabemos cómo suelen terminar.

–¿Vas a huir otra vez a media pelea? –su sonrisa desaparece. Alzo mis brazos y tomo una posición de combate– Acabemos con esto de una vez, hijo de puta.

Shadow recoge su arma y se apoya en unas rocas para levantarse. Una vez de pie, estira su cuerpo como si sus heridas no importaran. Blande la cadena en su mano de un lado a otro, impaciente.

–No tienes armas –me recuerda.

–No las necesito.

En tan solo un segundo, ambos nos lanzamos uno contra el otro. Shadow, gritando y estirando la cadena, y yo con nada más que mis puños en completo silencio.

Areus

Me alejo de la grieta a través de la que estaba mirando ante el estallido que provoca la colisión de ambos adversarios. El piso vibra, varias explosiones y derrumbes retumban con fuerza y la luz de la cadena se filtra a través de las rocas. Vuelvo a asomarme y observo la pelea.

Scarlett está viva, pero algo ha cambiado. No es un Arlekvid, tampoco un demonio, ni mucho menos un ángel. Es algo más poderoso. Sus alas desaparecieron y, aun así, Scarlett nunca había sido tan fuerte como ahora. No solo le da pelea, está obligando a Shadow a retroceder. Ella es la mejor de todos nosotros en el combate cuerpo a cuerpo, pero ni siquiera eso bastará para vencerlo.

No puede ganarle, y lo sabe.

Miro el reloj. Solo quedan siete minutos.

Debe tener algo más en mente, y creo saber qué es.

Guío a los niños a la salida. Un montón de rocas pequeñas saltan frente a nosotros y apenas conseguimos cubrirnos a tiempo. Me asomo, Scarlett continúa tratando de alejar a Shadow de nosotros.

–Escúchenme. Cuando yo les diga, necesito que corran hacia allá –señalo el portal por el que Scarlett debió cruzar– Cuando lleguen al bosque, escóndanse y pónganse a salvo, yo los buscaré después.

Ambos niños se miran, no muy seguros de querer acatar esa orden. Abrazo a mis hijos, por menos tiempo del que desearía

–Volveremos a vernos, lo prometo.

Los dos me abrazan también y, por un momento, dudo sobre lo que estoy a punto de hacer.

Asomo mi cabeza fuera de la cueva. Scarlett ya ha alejado a Shadow lo suficiente, pero no será por mucho tiempo...

–¡Ahora!

Blair sale primero y, mirando atrás solo para comprobar que su hermano la está siguiendo, corre hacia el portal. Kyrian es el único que se gira el cuello mirarme y alzar su mano en un último gesto de despedida.