CAPÍTULO 10 - segunda parte

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Hidden 

No sabía lo que me depararía un futuro a su lado, pero huir al otro lado del mundo sin dejar rastro de nuestra existencia apuntaba a ser un buen comienzo.

El plan era el siguiente: Areus nos permitía pasar diez años con nuestra familia humana al renacer para probar un estilo de vida más ordinario, como vacaciones. Después de eso, todos regresábamos a Daxenfild. Era claro que yo no podría llegar, y Areus que no pasaría por alto mi tardanza. Estaba muy seguro de que enviaría a Scarlett a buscarme y, cuando eso sucediera, William crearía una distracción para mantenerlos ocupados mientras nosotros escapábamos. Un plan simple, tanto que era imposible fracasar. Y por esa razón, comencé a asustarme cuando William no llegó a la hora que habíamos acordado.

Traté de mantenerme en calma, pero era difícil. Alternaba la vista entre la puerta y la ventana mientras daba vueltas en la celda como un león enjaulado. Esperé por lo que me pareció una eternidad. No sabía si lo que me aturdía en ese momento era el miedo o la emoción. Quizá una mezcla de ambos.

<< Todo está bien, llegará pronto >> me repetía, intentando tranquilizarme.

Pasaron varios minutos más de completo silencio hasta que un fuerte estallido producto de una explosión hizo temblar las paredes. Al estruendo se le sumó una sinfonía de gritos. Me acerqué a la puerta de acero y me alejé al sentir el calor proveniente del otro lado. Humo negro comenzó a filtrarse por debajo de la puerta. Incendiar las instalaciones de Van Hell no podía ser la distracción. Algo malo estaba sucediendo afuera.

≤< Will >>Fue en lo único que pensé.

Extendí mis manos hacia adelante e intenté controlar el fuego al otro. Nada sucedió.

–¡Estas malditas cosas! –golpeé mis manos contra el muro de piedra en un intento desesperado por librarme de los inhibidores, pero esos aparatos incluso anulaban mi fuerza y no estaba consiguiendo nada más que lastimarme a mí mismo.

Desesperado, olvidé los grilletes y comencé a golpear la puerta al tiempo que gritaba por ayuda. Poco tardé en darme cuenta de que nadie podía escucharme y de que la puerta no iba a ceder. Sin embargo, no dejé de intentarlo, tampoco cuando el humo inundó la reducida celda y empezó a asfixiarme. Varios instantes de tortura después, escuché el sonido de unas llaves introduciéndose en la cerradura. Una humareda acompañada de chispas entró en la celda y cuando la puerta se abrió, un cuerpo se desplomó hacia adelante. El humo se disipó un poco, permitiendome reconocer a la persona.

–¡Will! –caí de rodillas a su lado y lo giré. Apenas respiraba, estaba cubierto de sangre y heridas profundas en todo el cuerpo.

–Lo siento. Descubrió lo que íbamos a hacer –dijo en apenas un hilo de voz– El incendio va a distraerlos. Vete.

–El humo debe estar afectándote el cerebro –rasgué mi ropa y con la tela creé un torniquete para la cortada que había en su pierna, la sangre manaba de la herida a borbotones– Debes estar loco si piensas que voy a dejarte.

–Por favor, vete –habló con la voz aún más débil que antes– Hidden, no voy a lograrlo.

–No. Sí puedes –Las piernas me temblaron cuando lo levanté del suelo– Te prometí que iba a sacarte de aquí.

Lo llevé casi a rastras a través del largo pasadizo que conducía a la salida del sótano. El fuego se propagaba muy rápido y nos estaba cerrando el camino, al igual que los pedazos de madera en llamas que alguna vez habían pertenecido a la estructura del techo y ahora nos estaban bloqueando el pasillo. El lugar se nos estaba cayendo encima.

Trino De Cuervos [Parte 1 Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora