Trino De Cuervos [Parte 1 Completa]

CAPÍTULO 4 - segunda parte

Areus

Todos guardaron silencio. Por varios minutos, no se escuchó más que el sonido de la madera quemándose en la chimenea. Sabía que estaban dándome tiempo para asimilar todo. 

−¿Y bien?

−¿Y bien qué?

−¿Aún no nos recuerdas?

Negué con la cabeza

−Ya nos ocuparemos de eso –habló Hidden– Ahora, es nuestro turno de hacer las preguntas, ese fue el trato.

No estaba muy seguro de querer responderlas, pero negarme tampoco era una opción. No lo admitiría en voz alta, pero esa bruja de cabello blanco lograba intimidarme, un poco. 

Zeth intentó ser discreto con lo que hizo a continuación, pero lo noté de inmediato. Con disimulo, sacó su celular y luego de teclear algo en él, apuntó la cámara en mi dirección.

El rubio inició el interrogatorio.

−En primer lugar, ¿Qué has estado haciendo en los últimos dieciocho años?

−Nada –contesté con monotonía. Todos me miraron y sus expresiones se endurecieron– Nada que aporte algo a esto, solo... cosas de humanos. 

Todos miraron a Zeth, quien veía atentamente la pantalla de su celular. Asintió con la cabeza como si estuviera confirmando la veracidad de mis respuestas.

−¿Qué haces en Daxenfild? Si dices que no recuerdas nada de esto, no hay razón para que estés aquí.

−No lo decidí yo, mi padrastro así lo quiso por motivos de trabajo.

De nuevo, Zeth asintió para los demás, era como si tuviera un detector de mentiras.

−Cuando Scarlett y Zeth te encontraron, dijeron que parecía que huías de algo −Hidden inclinó su torso en mi dirección−¿Qué hacías corriendo como alma que lleva el diablo en medio del bosque a estas horas?

−Gracias por recordármelo −miré a esos dos− No crean que me he olvidado de que ustedes dos me pasaron un auto encima. 

−¡¿Qué?! Eso no es cierto –Zeth  se defendió. Miró hacia arriba recordando lo sucedido– Es decir, sí te atropellamos, pero el auto jamás pasó por encima de ti.

−Además fue tu culpa, tú te nos atravesaste en el camino −Scarlett replicó.

Estaba por rebatir cuando Hidden habló primero.

−¡Orden! −exigió golpeando la mesa con un bolígrafo colorido como si fuera un juez – Les recuerdo que soy yo quien está a cargo del interrogatorio −guardamos silencio, dedicándonos unas últimas malas miradas− Responde a la pregunta ¿Qué hacías en el bosque?

Tomé aire antes de responder

−No estaba ahí por qué quisiera  –expliqué, su silencio me obligó a ser más específico– Todo comenzó después de que esa bruja –señalé a Scarlett– se fue luego de quedarse como una estatua mirándome  al otro lado de la calle. Una sensación me hizo moverme en contra de mi voluntad, entré al bosque y luego de un rato esa sensación desapareció tan de la nada como se hizo presente y pude tener el control de mi cuerpo de nuevo. Pero para entonces, ya estaba perdido, caminé buscando algún indicio de civilización sin éxito, pasó mucho tiempo y parecía que sólo estaba caminando en círculos, me desesperé y comencé a correr... lo último que recuerdo es haber visto el par de luces blancas de un auto y después, desperté aquí.

Eso era exactamente lo que había sucedido. Se miraron entre sí y una vez más, Zeth asintió para los demás. 

−Lo que experimentaste se llama "encanto" –Hidden explicó− recientemente, nuestros demonios desarrollaron una habilidad que les permite manipular a los humanos. Son demonios y por su parte tienen la necesidad de consumir la vida de las personas más que nosotros, así que los atraen al bosque usando el encanto y hacen que se pierdan, después de unos días cuando el humano está a punto de morir por causas naturales, el demonio que lo atrajo se presenta ante él ofreciéndole un trato: Les permitirán vivir y volver al mundo humano con un poder excepcional además de una habilidad especial, pero a cambio, deberán entregarles su vida y servirles para siempre, nadie se ha negado a ese trato jamá .  A esa especie de humanos se les conoce como "Seddem".