Trino De Cuervos [Parte 1 Completa]

CAPÍTULO 22

Areus

Fue una larga noche poniendo a los demás al tanto de todo. A pesar de que ya lo sospechábamos, confirmarlo nos sorprendió igual, o al menos a mí pues Dorian se encontraba al final de mi lista de sospechosos.

Me escabullí por el mismo lugar que todos los días evitando las cámaras de seguridad, lo rutinario que se había vuelto lo hacía aún más sencillo. Trepando por los tejados y paredes, logré llegar a la ventana de mi habitación, pasé una pierna y luego la otra, pero cuando llegó el momento de saltar al interior, resbalé a causa del cansancio y caí estrellándome de cara contra el suelo. No me molesté en levantarme de inmediato, ni siquiera eso me apetecía. Pero tuve que hacerlo cuando la puerta se abrió de repente. Me puse de pie de golpe temiendo que se tratara de Damien, pero me relajé cuando la persona que me miraba bajo el umbral de la puerta era el mayordomo. 

−Anderson −lo saludé tratando de sonar neutral mientras sacudía el polvo de mi ropa y trataba de pensar en una excusa− Yo... estaba... 

Sin decir nada, cerró la puerta tras de sí creando un ambiente confidencial, esa actitud poco usual en él hizo que el volumen de mi voz fuera bajando de volumen hasta desaparecer. Permaneció en silencio el tiempo suficiente para inquietarme y hacerme saber que algo no andaba bien.

−Tenemos que hablar −su tono era serio, pero pude notar que estaba un tanto nervioso. Estaba por protestar pues en serio quería dormir aunque sea un par de horas, pero alzó su dedo en el aire indicándome guardar silencio− Créeme, esto te interesa.

−Te escucho. 

−Sé bien lo que estás haciendo −soltó− y también sé lo que eres.

Sentí mi cuerpo tensarse y un escalofrío recorrer mi cuerpo. Tragué grueso y me esforcé en mostrarme tranquilo ante su declaración. 

−No sé de qué estás...  

−No necesitas mentir conmigo −interrumpió con impaciencia. Miró al techo como si estuviera debatiendo consigo mismo si hablar o no, apretó el puente de su nariz con los dedos y cerró los ojos dejando salir un largo suspiro- Iré al grano. Vine a decirte que soy Hache.