Trino De Cuervos [Parte 1 Completa]

CAPÍTULO 19

Scarlett

–Justo así es como quiero que se me rompan los brazos –Hidden dice, muy contento. Sostiene por adelante la mochila de Zeth, que ahora está llena en su totalidad de pequeños fragmentos de argeum. No es el único que carga con el botín, todos llevamos tanto argeum como podemos.

Después de lo que pasamos, debíamos hacer que el viaje valiera la pena.

–¿Saben cuánto nos darán por todo esto? –Myshell baja las gafas de su cabeza a sus ojos y saca una piedra de su bolsillo para examinarla a contraluz. Sonríe– Solo esta pequeñita vale al menos unos dos o tres millones. Quizá compre un país entero después, ¿quién sabe?

–Comienza por comprarte unos lentes decentes, ojos de búho –Areus habla, como puede. Se apoya en ojos de búho para caminar. Él, al ser el único que puede tocar a Caelesttia, la carga en una funda cruzada que lleva en la espalda. Solo pesa unas tres veces más que una espada ordinaria, pero el peso fue suficiente para tirarlo de espaldas en cuanto la colocó dentro de la funda. La adrenalina del momento le hizo olvidarse por completo de sus heridas y las consecuencias ya le están pasando factura.

–Aún puedo soltarte, ¿sabes?

Zen me lleva en brazos, lo cual realmente agradecí. A nuestro lado caminan William y Zeth, sosteniendo a dos pequeños seres alados en sus brazos. Una sonrisa se me dibuja en los labios de forma automática al ver al par de combinaciones perfectas de mí y la persona que amo. El niño posee una mirada que transmite frialdad, no solo por el tono grisáceo de sus ojos, si no por la completa inexpresividad en ellos. Su cabello es del mismo color que el mío, tan blanco como la luna. En cuanto a la niña, está dotada de los ojos azules más expresivos que he visto. Admito que hacen un buen juego con su cabello de un color negro muy profundo. No tuvimos que preocuparnos por sus nombres, de alguna manera, simplemente los supimos. Sus nombres son Kyrian y Blair.

Subimos las escalinatas de la entrada y, justo cuando ponemos un pie adentro del castillo, lo percibimos. Notamos tres cosas. Primero: Un aroma extraño en el aire. Huele como si hubiera un humano adentro del Imperio, lo cual debería de ser imposible. Segundo: Una botella de cerveza rota junto a la puerta. Tercero: ¿Siempre ha estado esa mancha de café en suelo?