Capítulo Treinta y Cuatro

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JASON O'CONNOR

Admire el cuerpo de la rubia que estaba cubierto por la sabana de seda.

Había descubierto que a ella le encantaba dormir. La arrope mientras me levantaba, hoy iba a hacer un día pesado, salí a correr como todas las mañanas lo hacía y fui al gimnasio de Logan. Los dos ya se encontraban ahí.

—Pero que cara se carga el cumpleañero—Me burle.

—Cierra la boca si no quieres terminar en una zanja.

Matthew estaba en una esquina con la cara decaída.

—Tu no eres el cumpleañero y también cargas una cara.

Ni siquiera respondió.

— ¿Problemas en el paraíso Matthew?

—Deja de ser un metiche.

Comencé a reírme

Después de hacer ejercicio regrese a mi casa, tome una ducha mientras pensaba a cuanta gente le diré que me agrada cuando en verdad las detesto.

Y eso gracias al cumpleaños de Logan, ese pendejo nació hoy y por su culpa debo de hablar con tantas personas, ya que debemos guardar las apariencias aunque jamás lo hacemos.

Enrolle la toalla alrededor de mi cintura, cepille mis dientes y salí para buscar mi ropa. Sara se removía perezosamente.

La había extrañado tanto.

No puedo creer que en todo este tiempo que me fui no se levantó.

Me coloque frente al espejo de cuerpo completo y tome mi desodorante.

—Buen día—Dijo bostezando.

— ¿Como has amanecido bella durmiente?—Se levantó cubriéndose con la sabana.

Apoyo su espalda en el respaldo negro que tenia mi cama, su cabello estaba algo alborotado creando algunas ondas a sus costados.

—No me llames así, odio a ese princesa—Murmuro bostezando de nuevo.

Puso la sabana debajo de sus axilas y me miró con los ojos adormilados.

—Una foto te duraría más —Susurro, fruncí los labios para luego sonreír.

Tome mi teléfono y abrí la cámara.

—Ya me has dado permiso—Le recordé cuando me miró extraña.

—Bien deja y me acomodó—Lo único que hizo fue levantarse un poco más, flexiono las rodillas causando que la sabana blanca cayera en medio de sus piernas.

—Toma mi mejor lado o volveré a dejar de hablarte —Alce el teléfono a la altura de mi cara para tomar la foto a través del espejo.

—Sonríe rubia durmiente—Sus ojos dieron directo a los míos y ambos reímos.

Y en ese preciso instante tome la foto.

—Perfecta —Dije sin dejar de verla.

—Por supuesto que si, yo salgo en ella—Se levantó de la cama cubriendo su cuerpo.

Camino hasta el cuarto de baño y yo comencé a vestirme, busque mi traje azul y la camisa blanca, no iba a llevar corbata definitivamente.

Me vestí y vi a mi alrededor, desde hace años no he remodelado este lugar, nuestra ropa del día anterior estaba esparcido por todo el lugar. Las bragas de Sara estaban en la lámpara que tengo en la mesa de noche

Mi corbata estaba en la otra y negué sonriendo.

—Recuerda que hoy es el cumpleaños de Logan —Murmure.

Escapando Del MatrimonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora