MIA DONNET
— ¿Hola?
—Señor Monteros, habla la abogada del señor Harrison—se escucho un suspiro de frustración.
—Ya se quien es —Murmuró una voz ronca —Y si se trata de algo del imbécil de Logan no me interesa.
Sonreí para mis adentros.
—Solo le llamaba para citarlo, hay unos temas que necesito hablar con usted.
— ¿Que tipo de temas?
—Temas que lo involucran en un caso serio.
— ¿Que tan serio?
—Tan serio como para ir cinco o más años a la cárcel—Dije con los dientes apretados.
—Cárcel —Ronroneo feliz.
—Si.
—Eso suena tentador—Murmuró.
—Si acepta el citatorio lo veré en mi oficina a las...
—No, no, no si vamos a hablar de meterme a la cárcel será en donde yo quiera—Suspire.
—Bien, acepto sus términos solo dígame donde quiere que lo vea.
—Se lo mandare más tarde, lindo día—Colgó me quedé mirando el teléfono, ¿y como me lo mandara el imbécil?
Me recosté en mi silla y suspire, si el tuvo algo que ver, Logan esta vez enserió lo matará y lo dejara en una zanja.
A los minutos me llego un mensaje de un número desconocido con la dirección de algún lugar y la hora.
¿Cómo consiguió mi número?
Creo que no podré ir con las chicas.
*****
— ¡Tiene una citaaaa!—Canturrio Emma mientras brincaba sobre mi cama feliz.
—No es una cita, es una reunión —Sara se río.
—Eso se oyó como la canción de Candace, ¡No es una fiesta es una reunión privada!—Canto.
— ¡Candace fiesta! ¡Candace fiesta!—Le siguió Emma cayendo de rodillas sobre mi cama.
Termine de colocarme labial mientras Sara y Emma cantaban, por suerte Luke llegaría más tarde y así no me preguntaría a donde voy.
— ¿Te llevamos?—Asentí.
La verdad el lugar quedaba muy lejos de casa y no quería pedir un taxi.
—Discúlpame con tu primo—Murmure terminando de colocar mi pendiente.
—Descuida a ese idiota no le importa si vas o si yo voy, le importa si Emma va—La susodicha se sonrojo.
—No digas tonterías—Me reí de su vergüenza.
— ¡Lo traes locooooo!—Canturrie.
—No es verdad—Defendió.
—Y a ti te trae loca alguien más —Comentó Sara apoyándose en el marco de la puerta de mi baño mientras la observaba.
Emma frunció los labios disgustada.
—Logan no me trae loca, bueno, si me trae loca al punto de querer arrancarme los pelos cada que dice no pedí tu opinión —Suspiro frustrada —Y me dan ganas de aventarlo del auto cada que me molesta tirando de mi cabello y llamándome torpe. ¡Es taan exasperante! —Se tiro de espaldas dramáticamente.
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Escapando Del Matrimonio
RomansaTeníamos dos cartas sobre la mesa y solo podíamos escoger una, La primera hacer feliz a los de más y la segunda era darnos felicidad a nosotras, sin duda una respuesta difícil más cuando estás acostumbrado a hacer lo que otros dicen solo por complac...