Capítulo Uno

1.1K 79 14
                                    

Hay veces en que la vida puede cambiar en un segundo para bien o para mal, pero sin duda nuestra vida cambio no importa como, lo único que importa es que por fin supimos lo que era la palabra querer y eso paso gracias a personas especiales, personas que nos demostraron que no importa como éramos, ni como actuábamos, nos iban a querer tal y como éramos. También encontramos a personas que nos enseñaron el lado malo de la vida.

Y algo sumamente importante nos encontramos, nos encontramos en lo que pensábamos qué era lo peor de nuestras vidas, pensábamos que lo que ocurrió nos iba a arruinar la vida, pero no fue así, fue lo mejor que nos pudo haber pasado en la vida.

Nuestra vida jamás fue fácil, pero sin duda aprendimos de ella, primero fuimos desconocidas, luego grandes amigas.

Claro, no fue fácil, nada de lo que tenemos ahora fue fácil, pero ¿Hay algo facil en esta vida?

Sin importar quién de las tres caía las otras dos iban a estar para ayudarla.

Pero nuestra aventura no empieza aquí, ¡oh claro que no! aún deben de saber cómo es que llegamos a hacer lo que somos y lo más importante como logramos escaparnos.

Escaparnos de todo.

Todo empezó ese viernes, el viernes que cambiaría todo lo que en un principio creímos que sería un infierno, fue ese viernes.

Nuestro viernes.


SARA WILLIAMS


Había veces que mi vida no salía como quería, y eso me frustrada. Preparaba todo mucho antes de que pasara y siempre era lo mismo, mis planes cambiaban, estaba harta de eso y aún más harta me tenía este boceto que no me salía como quería. Mi profesor me decía que la moda no era algo básico que se ve todos los días pero ¡a la mierda! A veces lo básico podía verse como el mayor logro de tu vida.

El profesor quería algo nuevo y refrescante según sus palabras, algo que diera el factor ¡Wow! Como el solía decir pero a mi me gustaba mis diseños algo que si da el factor Wow, pero muy a mi estilo y eso a él lo desesperaba y mucho.

Termine todos mis bocetos y por fin era libre del infierno que me tenía encadenada todos los días dibujando, o como algunos lo llaman Universidad.

Nunca espere volver de nuevo a la Universidad luego de graduarme, pero, le debía un favor a este profesor y me tenía haciendo bocetos para enseñarle a sus alumnos y para castigarme.

—Nos vemos profesor. —Me despedí del profesor que parecía Santa Claus, el viejo ni siquiera me dijo un adiós, es normal con alguien tan amargado como él.

Camine por los largos pasillos de la universidad, pero me detuve en la entrada al ver que llovía.

Sujete mejor la mochila que descansaba en mi hombro y salí corriendo hasta el estacionamiento de la universidad que quedaba muy lejos, el agua resbala por todos lados de mi cuerpo. Cuando me subí a la camioneta todo mi cuerpo destilaba agua.

Unas cuadras después llegué a mi destino, mi enorme casa.

Saque la llave de mi bolsillo y abrí la puerta, no había nadie en casa y eso se me hacia extraño. Bob y Laura siempre están para recibirme. 
Subí las escaleras de mi casa mientras sacaba mi teléfono que se quedó sin carga.

Escapando Del MatrimonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora