Maratón de domingo (1/3)
Narra Taiju
La primera vez en años que dejó a alguien acercarse tanto a mi y me pasa esto.
Me voy a cuestionar a mi mismo seriamente la próxima vez que se me ocurra hacer amigos.
La espié desde el lugar en el que me encontraba sentado junto a sus amigos y ella se veía de lo más tranquila hablando con Ryoba y Katsuo. Wow, no sabía que alguien como yo podría llegar a ser fácilmente reemplazable por otro chico.
Pues mal por ella, haré que se sienta igual o peor.
Me paré y camine hacia ella, puse mí mano encima del brazalete que medio aquella noche en su casa y lo apreté, recordar todo eso solo me haría sentir vulnerable y no es realmente una de las emociones más bonitas que exista.
— Taiju Shiba.
— _____ Shirokawa — Imité su tono de frialdad — Vine a devolverte esto — De un solo tirón la fina tanza del brazalete se rompió, cortó un poco mi mano pero es lo de menos — No hace falta ya que supuse yo que de ahora en adelante no somos amigos, quizá extraños.
— Hm, me parece justo — Ella hizo lo mismo con el suyo, se lo quitó, pero con delicadeza, lentamente desatando el doble nudo que este tenía y dejándolo en la mesa como si fuera de cristal, marcando una clara diferencia entre ella y yo — Jamás sería amiga de alguien que le desea la muerte a mi dulce madre.
Oculté mi sorpresa, pero se me escapó una mirada que fue a parar a Katsuo, que me miraba seriamente hasta que me sacó la lengua.
Hijo de-
— Y si no te molesta, ya puedes irte — Aún después de insultarla me trata con respeto — Podría echarte a patadas pero mi mamá me crió para ser una buena persona, así que te pido por favor que dejes de molestarnos, Taiju.
— ¿Qué pasó con Tai?
— Tai ya no está — Sentenció — Él hubiera escuchado mis disculpas en vez de cerrarse y crear rumores falsos a las espaldas de uno.
— Quizá Tai era un tonto que se dejó llevar — ...Por tu belleza" Pero ni muerto hubiera dicho eso eso voz alta — Pero como desee la reina de la escuela — Hice una falsa reverencia — Me voy de aquí.
Ella giró su cabeza hacia otro lado en un gesto de "Está bien, no me importa en lo más minimo"
Ese sentimiento de querer hacer que se arrepienta e carcome, pero creo que yo nunca podría ponerle una mano encima a _____, no a ella.
Caminando de regreso por los pasillos me crucé a Hakari, ella se tropezó y cayó directamente en mi brazos, fue la caída más falsa que presencié en toda mi vida.
— Taiju... Me sorprende que no estés con _____.
— No se de quién me hablas, no conozco a ninguna _____.
— Umm, ¿Te golpearte la cabeza? — Dudó — Ya sabes, tu supuesta muñe-
La acorralé en contra de la pared con el afán de intimidarla pero creo que me salió mal porque ella se sonrojó fuertemente.
— No vuelvas a usar ese apodo.
Una sonrisa se mostró en su cara.
— Osea que se pelearon... Interesante.
— No, no es interesante — Me alejé de esa vergonzosa escena — A ti no te incumbe lo que haya pasado entre ella y yo, ¿Me escuchaste?
— Oh, me incumbe y mucho — Se cruzó de brazos — ¿Crees que eres al único al que _____ crudamente le faltó el respeto a su madre? ¡Ella llamó prostituta a la mía frente a todos! Ahora que ella no tiene tu protección será más fácil...
— Oh no, puede ser que yo no quiera tener nada que ver con _____, pero si le pones un dedo encima o ella sale herida por tu culpa lo próximo que veras será mi puño en tu cara.
— Pensé que teníamos una tregua, ¡_____ es una mala persona!
— Sin embargo tus "bromas" van demasiado lejos, son humillaciones que me parecen mucho hasta a mi — Suspiré — Estamos peleados y no quiero hablarle, pero no se merece lo que probablemente esté pasando en tu retorcida cabeza.
Hakari se cruzó de brazos y se fue, gracias a Dios, ya no la soportaba.
El receso se acabó y volvimos a clases, _____ me miraba de vez en cuando y yo le sacaba la lengua. Ver su cara de enfado que antes me generaba ternura ahora me daba mucha risa.
Ya a la salida de la escuela el cielo se había teñido de gris y sabía que la lluvia llegaría en cualquier momento, para nuestro alivio papá seguía en la ciudad y podía llevarnos y traernos en la camioneta.
— ¿Hablaste con _____ hoy, Taiju? — Yuzuha me miró, esperando una respuesta afirmativa.
— No creo que le vuelva hablar en mucho tiempo.
— Taiju — Papá me miró por el espejo retrovisor — ¿Sucedió algo?
Nunca me molesté en contarle nada a mi papá, para él era algo trivial, siempre estuvo su trabajo antes que su familia. Es igual a _____, el incluso atendió una llamada de su trabajo en el funeral de mi madre.
— No, solo una diferencia de opiniones.
— Está bien, mejor, nunca te había visto tan contento junto a alguien y ahora vuelves a estar amargado — Suspiró — Me asusté.
Como si me conocieras, nunca estás en casa viejo estúpido.
Llegamos, comimos el almuerzo y cada uno se fue a hacer lo suyo, Hakkai y Yuzuha se encerraron en su habitación y papá se fue a dormir.
Tuve que castigar con mano firme a Yuzuha por tener el televisor en un volumen tan alto y cuando volví a dejarlos solos me decidí a salir a caminar.
Mal momento, la lluvia había empezado a caer y estaba arruinando mi humor.
Pero ya estaba demasiado lejos de casa así que me senté a esperar bajó el techo de una despensa cerca del barrio.A lo lejos reconocí un vestido celeste, de una niña sentada en el borde de la acera abrazando sus rodillas. Sus hombros se movían y se notaba bien que estaba llorando.
_____ estaba fuera de su casa, llorando en frente de la calle.
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Nos acercamos aún más al adelanto de tiempo y vamos a poder ver a la rayis y a Taiju con 16 años <3
- Jojo
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dream candy shop - taiju x lectora
FanfictionA veces la vida da giros increíbles, ya sea para bien o para mal. Como un claro ejemplo, Taiju Shiba nunca pensó que conocería a la chica de sus sueños en una tienda de caramelos. (Terminada: 27|05|22) . La mayoría de personajes en esta historia no...