꒰18꒱˖♡

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Narras tú.

Mi padre cerró la puerta de un portazo, y me llevó con él del brazo hacia adentro.

- Que te dije de Taiju.

- Papá, el ha cambiado, yo creo que él va a cambia-

- No ha cambiado, ni piensa hacerlo _____, despierta de ese ridículo romance infantil - Se hizo un té y se sentó en el sofá.

- No es un romance infantil, ni siquiera es un romance... Él no siente nada por mí.

- Pff, si claro - Mi papá chasqueó la lengua - Si se aparece por nuestra casa recuerdale que soy muy bueno con las escopetas.

- ¿Por qué hablan de escopetas? ¿Qué está pasando?

Cami apareció en su silla de ruedas por el pasillo y yo le di un besito en la frente acompañado con una sonrisa, le dije que le leería un cuento para dormir y ella regresó alegre a su cama.

- Pasaremos año nuevos con los abuelos - Intenté protestar pero él me silenció - Se que no tienes buena relación con ellos, pero han pasado nueves años _____, dales otra oportunidad.

- Bien, solo porque tu me lo pides - Suspiré.

Me senté junto a él y dejé caer mi cabeza en su hombro, el mi sonrió y puso su mano libre sobre la mía.

- Siendo el primer día que regresas a casa no quiero tener pleitos con mi propia hija, no hablemos de nada que vaya a poner en riesgo nuestra unión, ¿Si hijita?

Asentí alegremente para después despedirme, fui directo a la habitación de Cami, ahí dormiría yo también como en los viejos tiempos.

- La historia por favor, hermanita.

- Está bien, está bien...

Le leí el cuento de Blancanieves, pero ya se lo sabía, y así con el de Caperuza Roja, Cenicienta, La Bella y La Bestia, Rapunzel, Hansel y Gretel, era prácticamente imposible contarle una historia que ella no supiera.

- Cuéntame una historia que hayas inventado tú mejor, una original.

- Bien, veamos.

Erase una vez una niña muy bonita, ella era educada y delicada, prácticamente una muñeca de porcelana.
Pero ella no quería ser así, a la muñeca de gustaba jugar deportes, ensuciarse y salir al sol, pero sus abuelos la castigaban si no seguía con su plan de tener una muñequilla como nieta.

- Que mal... - Me alegra que no se de cuenta que hablo de mí - ¿Y como sigue? ¿Qué pasa con ella?

- Déjame continuar.

La niña conoce a un chico rebelde que hace lo que quiere y se dispone a pasar tiempo con él, se hacen amigos y logra hacer divertidos sus días sin hacer enojar a sus abuelos, la niña estaba muy feliz hasta que se tuvo que marchar muy muy lejos.

dream candy shop - taiju x lectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora