Quizás algún día

8

Entro a la empresa de los Harris mientras acomodo mi cabello, Ana, la persona de recepción me da paso diciéndome que Jayden me espera arriba.

Entro al ascensor revisando mi móvil y enviándole un mensaje a Andrew avisándole que Agus logro conseguir un puesto en la cafetería de la empresa de su padre.

Heather: Agus logró conseguir un puesto en la cafetería de la empresa, te paso su número para que te contactes con él.

Andrew: Genial, muchas gracias Heather. Te debo una.

Heather: Cóbrala como una de las que yo te debo ;)

Andrew: Entendido ;)

—Señorita Levine ¿Entrará o no?

Alzo mis ojos rápidamente y siento mis mejillas calentarse al ver que el ascensor ha parado hace un buen rato.

—Buenas tardes —saludo mientras me siento en el asiento frente a su escritorio.

—¿Algo de tomar?

—Agua está bien.

Asiente mientras abre la pequeña nevera que hay en el mini bar y saca una botella de agua extendiéndomela.

La acepto murmurando un agradecimiento.

—Bien, entonces me parece que puedes leer el contrato por si quieres cambiar algo.

Asiento mientras voltea la pantalla de su portátil poniéndola en frente de mi rostro. Comienzo a leer y aun así se me hace increíble ver la suma de dinero que se supone que es mi sueldo, no me la creo.

Dice que para cumplir mis puestos de trabajo mis horarios se dividirán deacuerdo a las actividades que se me sean propuestas diariamente y sinceramente me parece algo justo. Después de todo necesito el dinero.

—Todo está perfecto —digo al terminar de leer.

—¿Segura?

—Si.

—Bien —asiente apretando unas cuantas teclas en el aparato y haciendo que la impresora que está en un pequeño estante en la esquina de la oficina comience a sonar imprimiendo los documentos.

Cuando me los entrega les doy una última chequeada antes de suspirar y firmar.

—Comienza mañana mismo señorita Levine.

Asiento.

—Entonces, nos vemos mañana señor Harris.

Me levanto de mi lugar tomando la copia de mi contrato y mi bolso.

Cuando estoy por salir me toma por el brazo haciendo que mi cuerpo choque contra su pecho, no me alejo, ni él lo hace.

—Mañana a primera hora tengo una reunión, te espero aquí puntual.

Jadeo al sentir la presión de sus pantalones contra mi espalda baja.

Volteo mi rostro haciendo que quede a centímetros de el de él y sonrío.

—Claro señor Harris.

Me deshago de su toque y salgo de su oficina con la respiración agitada.

No tardo en llegar a casa, intento descansar un poco ya que mi cabeza parece estar a punto de explotar.

• • • • • •

El ruido de mi alarma hace que mi cabeza retumbe y abro mis ojos mientras intento encontrar mi móvil en plena oscuridad con el tacto.