Gruñe cuando muerdo suavemente su piel haciendo que su masculinidad choque con mi pecho que ahora está desnudo ya que quite mi camiseta antes de seguir.
Mis besos llegan a su vientre y sonrío cuando intenta tomar mi cabello, pero retiro su mano.
—Castaña... —su voz se pierde cuando mis labios besan la punta de su masculinidad.
Mi boca cubre por completo su miembro mientras muevo mi cabeza de arriba abajo haciendo que se hunda en mi boca, respiro por la nariz mientras dejo que me tome del cabello ayudándome mientras guía mis movimientos, se sienta en la cama mientras yo no me separo de él hasta que necesito tomar un poco de respiración normal, mis manos ayudan mientras siento un poco de saliva correr por la comisura de mis labios, los ojos de Jayden están cerrados y no tardo en volver a darle atención.
Jadea y estoy segura que mi entrepierna ya está muy húmeda, verlo retorcerse mientras le doy placer con mi boca es jodidamente excitante y estimulante.
Aruño sus abdominales con mis uñas y no puedo evitar sentir como su polla se hincha más en mi boca.
—Heather me voy a correr.
Apresuro mis movimientos y no tardo en sentir el líquido tibio corriendo por mi garganta, lo paso rápidamente antes de mirar hacia arriba centrándome en sus ojos, sus pupilas completamente dilatadas.
Me subo a su cuerpo, dejando un beso en su mejilla y susurrando a su oído.
—Deuda pagada —muerdo ligeramente el lóbulo de su oreja y me dejo caer en la cama nuevamente— ¿Qué jodida hora es? —pregunto al escuchar mi móvil sonar.
Lo tomo y me sorprendo al ver el nombre de Andrew adornando la pantalla.
Respondo rápidamente preocupada al ver que son las tres de la mañana.
—Hola —saludo apresuradamente— ¿Estás bien?
—Heather necesito tu ayuda rápidamente.
—¿Qué ha pasado?
—¿Qué se supone que le puedo regalar a una chica por su cumpleaños?
—¿Eh?
—Es que hay una chica que me atrae y es su cumpleaños.
—Son las tres de la mañana.
—Si bueno, pero entro al trabajo a las siete y quiero comprarlo ahora para no llegar tarde luego.
—Bien, ehhh bueno ¿Chocolates? A mí me gustan, les gustan a todos.
—Algo más original.
—Oh bueno, no tengo ni idea, pero puedes darle flores, a mí me gustan los tulipanes son lindos ¿Sabes su flor favorita? Le puedes dar tulipanes si no, estoy segura que le encantaran... ¡Oh ya sé! Puedes darle una cajita con cosas para cada sentido, es decir, por ejemplo, unas flores por el olfato, un cuadro con fotos para la visión, una playlist por el sentido del oído, unos chocolates por el gusto y así, haz lo que salga de tu corazón.
—Genial, donde puedo comprar los materiales.
Rio.
—En mi habitación, en el armario hay una caja con cosas que te pueden servir. Puedes utilizarlas.
—Genial Heather, eres la mejor.
—Vale, ahora si iré a descansar, suerte Andrew.
—Gracias, nos vemos.
Cuelgo la llamada dejando mi móvil en la mesa de noche y volviéndome a acostar al lado de Jayden, acurrucándome entre sus brazos, me mira pensativo y frunzo el ceño.
—¿Pasa algo?
—Nada solo...
—Dime.
—Nada castaña, creo que debemos dormir. Nos tenemos que levantar temprano para ir a trabajar.
Asiento dejando un último beso en sus labios antes de cerrar mis ojos y poder quedarme dormida.
• • • • • •
—Castaña —siento como remueven mi brazo lentamente y abro mis ojos lentamente.
—Mhm.
—Castaña, nos tenemos que levantar.
—Mi alarma aún no suena.
—Sonó hace un rato.
—¿Qué? —me levanto de la cama y al ver la hora no tardo en entrar al cuarto de baño para tomar una ducha y cambiarme a toda velocidad—, no puede ser. ¿Cómo que no la escuché?
—Tranquila, yo me levanté porque trajeron el desayuno, de lo contrario no la hubiera escuchado yo tampoco.
—¿Han traído desayuno?
—Pedí que trajeran desayuno.
Asiento caminando junto a él hacia la cocina, cuando llegamos no puedo evitar que una sonrisa se extienda por mis labios al ver el ramo de tulipanes adornando la mesa con el desayuno.
No me la creo.
Volteo a verlo con una sonrisa mientras él me mira con los ojos brillosos al ver mi emoción, tapo mi rostro al sentir como mis mejillas se calientan y me acerco para rodearlo con mis brazos.
—Están hermosas —susurro—, gracias.
—Tiene una nota, pero no quiero que la leas hasta luego. Cuando estés sola.
Asiento tomando la nota y sin leerla la meto delicadamente en mi bolso.
—Desayunemos antes de que se enfríe —dice mientras yo admiro los tulipanes, son perfectos, el color blanco en ellos me transmite tanta paz y tantas buenas vibras que juro que quiero mantenerlos por siempre.
—Son realmente hermosos —repito cuando ya estamos sentados desayunando, llevo la taza con café a mis labios y cierro los ojos al sentir el sabor amargo y dulce que cubre mi paladar.
—No sabía que te gustaban hasta hoy en la madrugada.
Rio un poco.
—No sé, nunca se me pasó por la mente decirte "Hey, me gustan los tulipanes"
—A tu amiguito si se lo dijiste —entrecierra los ojos en mi dirección.
—Fue porque me estaba pidiendo consejos de que darle a la chica que le gusta, y los tulipanes al igual que los chocolates le gustan a todos, porque son perfectos.
Jayden Harris
La escucho atentamente mientras habla, nunca pensé que me levantaría tan temprano para comprarle flores a alguien, sin contar que tenían que ser unas en específico. Pero claro, la castaña jamás se enteraría de eso.
Puedo decir que Heather es la jodida excepción.
Jamás pensé comer helado en mi cama mientras veo películas con alguien, jamás pensé dejar que alguien más duerma conmigo, jamás pensé que me levantaría a las cinco de la mañana para ir por flores para alguien, en fin, jamás pensé hacer cosas que ahora hago por Heather.
—No me estás escuchando —sonrío al ver como cruza sus brazos y frunce sus labios, lo hace cada vez que le molesta algo.
—Si lo estoy haciendo.
—Claro que no, a ver que te acabo de decir.
—Que no te estoy escuchando.
—¡Eso no! Lo anterior a eso.
—Estabas hablando de que hoy tenemos que asistir a una reunión y que estás emocionada porque es una empresa que se encarga del cuidado de niños.
—Exacto —sonríe feliz al confirmar que si le estoy prestando atención.
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Quizás algún día
RomanceÉl tiene mucho dinero y yo trabajo en un simple restaurante, bueno trabajaba, o trabajo... ¿trabajaba? No, no sé cómo decirlo. Él parece ser muy estricto y yo soy alocada. Él prefiere relaciones de un día, o al menos eso pensaba yo. Él no cree en el...