Quizás algún día

39

(3 años)

— Estás son las mañanitas que cantaba el rey David, hoy por ser el día de tu santo te las cantamos a tiii, despierten Hayley y Hunter despierten mira que ya amanecióóó —rio viendo como Agus cambia la letra de la canción para mencionar a mis dos hijos y él no me presta atención mientras sigue cantando con Andrew sosteniendo unos muffins a su lado—, ya los pajarillos cantan la luuuna yaaa seee meeetióóó.

La infantil risa de mis niños se escucha mientras se levantan de sus camas y comienzan a saltar en ellas.

—Mamá —Hunter se lanza sobre mí y Hayley lo sigue haciendo que termine en el piso riendo.

—Feliz cumpleaños mis niños hermosos.

Mis pequeños dejan besos en mi rostro haciendo que ría mientras Andrew los llama para que soplen la vela del pastelito. Ellos se levantan del piso y caminan hacia mis amigos, soplan la vela y yo tomo varias fotos.

—¿Qué quieren hacer hoy? —pregunto.

Ellos se miran entre si varias veces antes de que griten su respuesta.

—¡Pinic!

—¿Picnic? —preguntamos Agus, Andrew y yo al mismo tiempo.

—Si —asiente Hayley muy segura—, quieo pinic con nootos —se señala a ella, a Hunter y a nosotros.

Mi hijo apoya la idea de su hermana aplaudiendo y yo asiento lentamente, ellos muy felices salen hacia el salón sentándose en el mueble esperando que nosotros sirvamos el desayuno.

—Vale ¿Cómo hago un picnic? —pregunto con el ceño fruncido ingeniándome mil maneras de hacer un picnic.

—Al terminar de desayunar podemos ir a comprar cosas para ir al parque que queda por la empresa.

—¡Claro! Si, está bien.

Andrew sienta a mis hijos en las sillas de la mesa y no tardamos en comenzar a comer.

—Juliette esto también, la manzana no ha matado a nadie.

—No quieo —niega haciendo un puchero y cruzándose sus brazos.

—Hayley...

—¡Mamá no quieo!

—¿Es necesario gritar Hayley Juliette Levine Wilson? —pregunto enarcando una ceja y diciendo su nombre completo, Hunter ríe bajito burlándose de la situación mientras su hermana le lanza un pedazo de manzana, él muy indignado la mira con los ojos muy abiertos mientras imita la acción lanzándole la misma manzana que le cayó a él —. No... —intento detenerlos, pero mis amigos no ayudan a darme autoridad, se ríen de lo que hacen y esto termina convirtiéndose en una pelea de comida mientras se tiran hasta yogurt. No me gusta gritarles, pero ninguno me está haciendo caso mientras les hablo, así que levanto la voz— ¡Les dije que no! ¡Juliette, Jared! —ambos se detienen, una con un panqueque en la mano y el otro con un pedazo de plátano a punto de ser tirados.

Hunter me mira con un puchero y yo no me dejo llevar por mi bebé, aunque quiera hacerlo.

—Eso no se hace, les dije que no y ustedes no me hicieron caso ¿Qué les dije sobre eso?

—Pedón —murmura Hunter moviendo su pie lentamente. Hayley solo se cruza de brazos y me ignora mientras se lleva un pedazo del panqueque que tenía en su mano antes a su boca.

—Hayley...

—¿Qué?

—¿Algo que decir?