Mew Suppasit solo quiere vengarse del Gulf adolescente que rompió su corazón en el pasado y siendo una de las personas más ricas de Tailandia usaría un poco de su poder y dinero para devolverle a aquel chico todo el sufrimiento que le causó.
Gulf Ka...
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El tiempo se detuvo, los cortos recuerdos invadieron las mentes de ambos y los llenaron de sentimientos desconocidos tanto agradables como desagradables. No pudieron evitar mirarse a profundidad intentando saber uno del otro.
-Lo siento- pronuncio Mew terminando con el silencio del lugar- No tengo muchos recuerdos de tí.
Mintió, luego hizo un gesto con la mano invitandolo a sentarse frente a el. Gulf suspiro por milésima vez en el día, se adentro a la oficina y tomó asiento en una de las sillas de caoba, eran bonitas y elegantes pero realmente incomodas. Como si estuvieran diseñadas para hacer sentir a quien se encontrará en ellas, inferior al dueño de la oficina, tal como se sentía el en ese momento.
Gulf tomo una bocanada de aire antes de hablar, debía asegurarse de llevar suficiente a sus pulmones o moriria por los nervios que carcomian su interior.
-Seré directo, se que estas ayudando a mis padres. Pagaste las deudas que teniamos con el banco e incluso compraste las acciones de la empresa que los socios no quisieron...
-Lo hice- Dijo Mew inclinándose hasta poner ambos codos en la superficie de madera y juntar sus manos en un gesto relajado, como si solo hubiera pagado por un café express y no una suma millonaria, pero después de todo lo que a él le sobraba era el dinero- Dew llamo hace unos dias para pedimme un préstamo.
Gulf miró sus manos, se sentia entre la espada y la pared, tener a Suppasit a unos centimetros le hizo darse cuenta de lo que su familia quería que hiciera, de lo que estaba haciendo y de alguna manera se sintio vulnerable ante aquel sujeto, aún recordaba todos los malos comentarios de él y los rumores de la preparatoria.
Si era tan cruel como decían en el pasado, ¿Por qué se empeñaba en ayudarles?
-Puedo firmar los pagarés que quieras, e incluso puedo darte las escrituras de la casa dond...
-Gulf- lo interrumpió- Es imposible que pagues la suma actual de la deuda más lo que tu hermano desea obtener. ¿Venderas tu riñón?
EI mencionado se quedó mudo mientras observaba la mirada implacable de Mew, tenía razón era estúpido pensar en que podía hacerlo pero aún asi debia intentarlo, debia hacerlo
Estaba perdido, matarían a su hermano, su papá y mama no lo soportarían, él mismo se volvería loco.
No sabía que hacer, el sólo queria poder cocinar en un restaurante de cinco estrellas michelin y adoptar un perro, tal vez vivir en un departamento compartido y salir de vez en cuando con sus antiguos amigos.
-Lo sé.
-¿Has pensado mi propuesta?.
Gulf trago saliva y se enderezo en su asiento mirando a Mew directo a los ojos, Suppasit era guapo, inteligente, habil en los negocios según habia oido de boca de su hermano, tenia dinero a montones por lo que Gulf no podia explicarse las razones por las cuales un empresario de tal porte estaba interesado en él, con este pensamiento se atrevió a responder o más bien preguntar
