-Pero eres tan perfecto que no quiero que ninguna tristeza o inseguridad opaque tus ojos- Gulf se quedo sin palabras y con la mente en blanco ante la confesión de su marido, por lo que su única opción fué quedarse callado y mirar sus manos como si fuera la cosa más interesante que ver.
El silencio fue de nueva cuenta el protagonista, pero en esa ocasión no fue un silencio incómodo, más bien uno intimo donde Mew observó por mucho tiempo el rostro del chico castaño, sus suaves facciones, la forma de su nariz, el contorno de su esponjosos labios y las pestañas delgadas que se movían ritmicamente.
Sin duda era un rostro bonito, incluso parecía como si los años no hubieran pasado y seguía teniendo ese aire juguetón que lo había cautivado.
-Aún así, sigo pidiendo disculpas por haberte besado sin preguntarte antes, pero no por mis palabras- Continuó el mayor alzando de nueva cuenta el tenedor con un trozo de waffle en el, llevándolo a la boca del contrario.
-Ambos nos dejamos llevar, además somos adultos y no es necesario que sigas disculpandote- Respondió Gulf sin mirarlo a la cara, podía sentir su rostro arder ligeramente, por alguna razón recordar los acontecimientos de la noche pasada le llenaban de vergüenza.
Porque no se suponía que estuviera bien besarse con Mew de esa forma y mucho menos disfrutarlo como lo hizo. Porque su matrimonio era una farsa, algo arreglado pero nada estaba resultando como debería.
-Tienes las mejillas rojas, ¿Te sientes bien?- Dejó el plato a un lado y se inclinó hasta tocar con su palma, la frente de Gulf sintiendo un poco de calor al momento- Tienes un fiebre, ven vamos por un baño.
-¿Q-Qué?- Ni pudo evitar casi ahogarse con la comida a medio masticar, ¡¿Se bañarian juntos?!.
-Oh, pensé que te gustaría bañarte ahora, además debemos cambiar la gasa y esas cosas, ya sabes- El abogado se puso de pie, caminando al armario para sacar ropa limpia, e hizo una nota mental para que alguien fuera por la que ya había sido usada y la llevarán a la lavandería, tomó una camisa amplia y un pantalón para Gulf.
También debía comprar más ropa para el castaño ya que lo único que tenía era un par de prendas que había sacado de la casa anterior y pronto no sería suficiente con usar su propia ropa.
Gulf se sintió apenado de inmediato al notar su error y la forma en la que había mal pensado las palabras de Mew, era más que evidente que no se bañarian juntos, y que estuvieran a punto de acostarse no cambiaría nada, pensó y se tranquilizo un poco.
-Vamos- Se agachó un poco pasando su brazo bajo las rodillas del castaño y poniendo el restante en su espalda alzandolo con facilidad.
Sin decir ninguna palabra más, lo llevo al baño donde repitió las mismas acciones.
Lo sentó esta vez al lado del lavabo, dejando su cara a la misma altura, con lentitud desabrochó uno a uno los botones de la prenda superior, sintiendo un cosquilleo en la punta de sus dedos cuando al bajar la camisa por sus blancos hombros tocó la suave piel, recordando la sensación de besarla.
ESTÁS LEYENDO
Matrimonio Arreglado
FanfictionMew Suppasit solo quiere vengarse del Gulf adolescente que rompió su corazón en el pasado y siendo una de las personas más ricas de Tailandia usaría un poco de su poder y dinero para devolverle a aquel chico todo el sufrimiento que le causó. Gulf Ka...