Mew Suppasit solo quiere vengarse del Gulf adolescente que rompió su corazón en el pasado y siendo una de las personas más ricas de Tailandia usaría un poco de su poder y dinero para devolverle a aquel chico todo el sufrimiento que le causó.
Gulf Ka...
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Las puertas se abren de nuevo, mis pies están nerviosos por el camino a recorrer, mi camisa blanca es acariciada por el aire y mis pies tocan los pétalos sobre el camino.
Me muevo, sabiendo que no soy el mismo de hace años, mi esencia y mi vida son distintos en cada aspecto y eso me gusta.
Mi pecho sube, no puedo evitar respirar con nerviosismo a medida que salgo del corredor y las personas sentadas en las sillas ordenadas frente al altar se ponen de pie para mi llegada. Apenas veo a mis compañeros de trabajo las lágrimas amenazan con salir.
El pasillo al paraíso está devorado con flores blancas, puedo sentir su olor envolverme. La brisa del mar que será testigo de la más grande promesa de amor está frente a nosotros.
Todos giran su cabeza a medida que paso a su lado, pero lo único que llama mi atención es el hombre que me espera en el altar.
Mew me sonríe apenas llego a su lado, extiende su mano y la tomo sin dudarlo, nos miramos cómplices, el pone un mechón de mi cabello tras mi oreja y tiemblo a su tacto, estoy nervioso con solo tenerlo a unos centímetros, pero sus manos dándome pequeños apretones me dan la confianza para sonreír
Miró a cada persona a nuestro lado, cada uno siendo parte importante de nuestra historia. Win al lado de Bright, ambos cargando a nuestros hijos que solo pueden meterse sus pequeños puños a la boca, sonrió verdaderamente feliz.
Agradezco al cielo por tenerlos, por dejarme amarlos y por tener la dicha de ser su padre.
—Gulf Kanawut —Nuestros votos esperan a ser dichos, Mew sonríe y me mira con el más puro amor. Todos callamos esperando a que el continúe —Creo firmemente en que cada suceso ocurre porque ya está escrito en los inmensos libros de la vida. De no ser así el destino, la suerte o dios me aman demasiado... entre tantos días, en diferentes lugares aún entre tantas personas ambos estuvimos en el mismo lugar, el mismo día. No creó que casualmente estuvieras ahí, ni que yo fuera hasta ti. Aun después de separarnos por un largo tiempo nos volvimos a encontrar y es una señal del destino. No debemos dejar ir al otro, ni en esta vida ni en la que sigue dejare de amarte incluso si pasan mil años, lo haré. Te esperaré por siempre y a donde quiera que vayas estaré contigo. Te amaré eternamente, porque me has demostrado que el amor no tiene final
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