Mew Suppasit solo quiere vengarse del Gulf adolescente que rompió su corazón en el pasado y siendo una de las personas más ricas de Tailandia usaría un poco de su poder y dinero para devolverle a aquel chico todo el sufrimiento que le causó.
Gulf Ka...
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-¡Es que estas demente!, ¿Cómo piensas en que dejaré que Gulf vaya como una maldita carnada?- Frotó su cara frustrado con su amigo, si bien era evidente que lo único que quería Bright era detener todo el circo que habían montado los hermanos de Orn, tampoco estaba dispuesto a exponer a nadie más de su familia más de lo que ya lo había hecho.
-Escuchame primero, sabes perfectamente que no lo sugeriría si no fuera necesario- Puntualizó- Trump es el más predecible, si logramos atraparlo haremos que nos diga todo lo que sabe y por consecuente también tendremos a Tul.
-Con un demonio, ¡ni siquiera sabes si va a funcionar!.
-Trump está obsesionado con Win, no perderá la oportunidad de verlo si se entera que estará en cierto lugar. Solo debemos hacer que vaya a donde nosotros queramos, será como un niño siguiendo un dulce.
-Vete al infierno Bright, no haremos esto ni con Win ni con Gulf- Puntualizó enojado, se puso de pie caminando hasta la biblioteca, tirando en el proceso la colilla del cigarro que había estado fumando y comenzando uno nuevo.
Sé dejó caer en la estúpida silla que debía quemar pero que siempre olvidaba hacerlo, estaba enojado con todo el mundo, lo único que quería hacer era sacar toda la ira que se acumulaba en grandes cantidades en su cuerpo.
Cerro los ojos por un momento, quiso reír de su mala suerte, al final del día no importaba si se estaba pudriendo entre billetes y lujos, el dinero ni siquiera podría asegurarle la seguridad de aquellos que quería proteger.
-Hable con Nani hace un momento- Dijo Gulf apenas asomó la cabeza por la puerta, después entró completamente a la habitación sentándose en una de las sillas del frente,
-Métete en la cabeza que no harás nada, así que no tienes que seguirle el juego a Bright- Casi gruñó, Gulf se sintió pequeño por un momento, esperando los gritos de nuevo pero sus ojos se abrieron cuando en su lugar el castaño se dejó caer en su silla, soltando un suspiró cansado.
Después de unos minutos de paz mental sintió su cuerpo tranquilizarse, así que abrió los ojos dispuesto a escuchar los argumentos de su castaño, aunque sabía que este trataría de convencerlo..
-Cuando estaba en Francia, salí por la noche a comprar cosas que necesitaba para la cena, tuve que pasar por una calle sin iluminación antes de llegar al super, entonces de la nada un hombre salió y me asaltó, estaba muy asustado y por semanas enteras no quería salir de mi casa- Relató el menor, Mew lo miró sin saber qué decir al respecto poniendo total atención al chico frente a él- No se lo que le hicieron a Win pero puedo imaginarme que debió ser grave para que no quiera salir de la casa, ¿Te imaginas los días que le esperan?, encerrardo aquí, perdiéndose de las maravillas de afuera, sin poder sentirse libre o comer donde quiera. Piensa en él, ¿No te gustaría que pudiera tener una vida feliz, sin tener miedo?.
No respondió nada, solo se quedó pensando en lo que había dicho Gulf. Era cierto todo, nadie merecía tener una vida en cautiverio pues eso no era vivir. Sí por él fuera daría todo lo que tenía para que ambos llorones fueran felices porque ahora que conocía un poco más de Gulf, podía decir que sin duda no era una mala persona.
