Mew Suppasit solo quiere vengarse del Gulf adolescente que rompió su corazón en el pasado y siendo una de las personas más ricas de Tailandia usaría un poco de su poder y dinero para devolverle a aquel chico todo el sufrimiento que le causó.
Gulf Ka...
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-¿Qué diferencia hay entre un abogado y un cuervo?- Preguntó Bright mientras comía su sexto malvavisco, después de obtener gritos ansiosos por saber la respuesta continuó- Que uno es un animal de rapiña, vive de la carroña, de la basura y de lo ajeno, acecha a sus víctimas y cuando se descuidan, ataca. Primero le come los ojos y después termina de destrozarla. El otro es un inocente pajarito negro.
Todos comenzaron a reir animados, algunos con riesgo de ahogarse con las golosinas que estaba asando en la fogata. Todos a excepción del abogado que comía en silencio con el ceño visiblemente fruncido, señal de que no le estaban haciendo gracias los chistes que habian contado desde media hora atrás.
-Cuando los metan a la cárcel los dejaré ahí- Murmuró entre dientes mientras rompía un par de ramas secas para agragar a fuego, imaginando que era el cuello de su amigo.
-Ya nos quedó claro que los abogados no son los más queridos- opino Win con las mejillas repletas de los esponjoso dulces.
Gulf sólo se dedico a mirar a las tres personas que estaban con él tirados en una manta sobre el césped verde y fresco del jardin, el sol estaba bajando anunciando que pronto la noche tomaria lo que restaba del día y los grillos comenzaban a cantar entonados para acompañarlos en sus risas.
El día anterior después de despertar y hacer las pases con Mew, todos se había tornado tranquilo, le habían dado sus medicamentos y después de comer había dormido toda la tarde y parte de la noche.
Esa mañana había despertado al lado de su marido, ambos cara a cara mientras el abogado dormia profundamente con el cabello castaño totalmente despeinado cayendo por su rostro, Gulf no se había podido detener, y con sigilo delineó completamente el rostro del contrario, acariciando desde sus cejas, su pequeña nariz hasta la línea de la mandíbula donde una pequeña barba se asomaba siendo tan insignificante que sólo podía verla por lo cerca que estaba. Admirando lo realmente guapo que era.
Su relación no había cambiado mucho, intercambiaron palabras cuando Mew despertó pero está vez eran más amables.
Gulf sintió que volvía a su tiempo de preparatoria donde Mew le sonreía constantemente, y donde su corazón se sentia cálido cada vez que sus miradas se encontraban.
Habían desayunado juntos en la cama, intercambiaron palabras entre pequeñas sonrisas y bromas sobre la edad del mayor, siendo en la tarde cuando Win había sugerido salir al jardín para azar malvaviscos y hacer que Gulf tomara un poco de aire fresco.
Siendo esa la razón por la que Gulf estaba sentado sobre una manta con un montón de almohadas en su espalda para recargarse evitando lastimarse.
La fogata ardía frente a ellos, Win jugeteaba con Bright mientras este seguía con su repertorio de chistes de abogados ambos devorando varias de las golosinas que habían comprado.
-¿Estas cómodo?- Preguntó Mew, poso su vista sobre él, estaba con un atuendo casual que lo hacía verse mucho más joven y guapo. Asintió mientras se acomodaba el cabello tras la oreja, Mew siguió alimentando el fuego y manteniendo una alegre conversación con Win y Bright.
