Mamá gallina

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El día había llegado por fin, Gulf podía jurar que sus nervios estaban matandólo lentamente, e incluso estaba siendo tentado a terminar con sus uñas

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El día había llegado por fin, Gulf podía jurar que sus nervios estaban matandólo lentamente, e incluso estaba siendo tentado a terminar con sus uñas.

Había visto un par de videos en youtube, había recibido apoyo moral por todos los hombres de la casa, en especial de Mew que le afirmaba que la extracción de los puntos de sutura no dolía tanto como parecía, y que en dado caso de que el médico dijera que dolería, podrían pedirle que usará anestesia.

Sin embargo ahi estaba él, sentado de copiloto esperando a que su marido regresará con su teléfono que se le había quedado adentro haciendo más larga su espera.

Respiro, tratando de relajarse se dijo a sí mismo que todo saldría bien, después de todo no había tenido ninguna complicación ni fiebre ni dolor, asi que debía confiar en que tal como lo habían previsto, las cosas saldrían bien y regresaría a casa pronto.

Agradeció a los cielos cuando el pelicastaño apareció en su campo de visión, vestido de la misma manera que siempre a excepción de la corbata, ya que esta ocasión no estaba usando ninguna y su cabello lucía más rebelde.

Sus tías y primas de seguro tendrían envidia por el hombre tan atractivo con el que se había casado.

-Perdón por tardar, Win me encargo algunas cosas- Mencionó el abogado ni bien entró al auto, se inclinó para abrochar el cinturón de Gulf, para después repetir la acción con el suyo, giró la llave encendiendo auto y emprendiendo la marcha al hospital donde tenían una cita programada con el doctor de la familia, quien no sólo quitaria la sutura del costado del castaño, también evaluaría su estado de salud, y sobre todo le recetaría una serie de vitaminas para aumentar su peso, todo a petición del mayor.

-Creo que vamos demasiado temprano, ¿Por qué no vamos primero por las cosas de Win?- Preguntó, acomodándose, sacó sus tenis con confianza pues sabía que al contrario no le importaría.

-Hagamos lo como quieras- Maniobró el volante para salir de la propiedad, siendo observado por Gun quien con asentimiento le dio a entender que cuidaría del lugar y lo mantendría informado, Gulf no podia negar que estaba contento aunque nunca había sido su sueño terminar siendo un hombre de casa, si le entusiasmaba saber que para el abogado también era importante su opinión y que esté lo dejara decidir algunas cosas.

-Creo que es buena idea, además faltan algunas cosas en la casa, así podemos comprar lo que falte- Dijo tratando de recordar todo lo que faltaba en la despensa, con la llegada de Sammy el día anterior había cosas que tenían que arreglar para que la estadía de la chica resultará cómoda.

Aún recordaba todas las frases de doble sentido que le había dicho a Mew, por primera vez su vida lo había visto sin saber cómo responder y aunque a él lo avergonzaba no dejaba de ser gracioso todo el teatro que había montado.

Mew se limitó a asentir mirando la carretera mientras avanzaban, era aún demasiado temprano por lo que el tráfico no era un problema, no se animaron a encender la radio quedando en un silencio cómodo, como los últimos días, Gulf se había acostumbrado a las pocas palabras del abogado, pero ya no estaba desconforme pues sabía que realmente no era tan conversador.

Matrimonio ArregladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora