Capitulo 7

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Después del episodio en el teatro no había vuelto a coincidir con Monett por al menos una semana. En ese tiempo se habia mantenido ocupado con los papeleos de la fabrica, la instalacion de la ultima maquinaria y tambien visitó a sus padres por primera vez desde que regreso a Inglaterra. Esa visita lo habia hecho caer en cuenta que las cosas seguían igual en su casa familiar. Su madre gastaba más de lo que debía y su padre en negación no restringia los gastos de sus hermanas que al no estar al tanto de su situación continuaban su vida como las hijas de un duque adinerado, alargando esos cinco años iniciales para salir de las deudas a al menos siete y mal contados. Sin embargo estuvo de acuerdo en visitarlos más seguido, y como su madre accedió a recibir a los Pears esa tarde, él se encontraba en compañía de su hermana mientras su la duquesa preparaba todo para los invitados.

-Lizzy debes dejar de encargar tantos vestidos, tienes muchos- le dijo a Elizabeth que concentrada en su pintura poca atención ponía a sus regaños que llevaba dándole por al menos media hora.

-Nuestra madre encargó nuevos vestidos, la temporada esta apenas iniciando, padre esta insistente con lo de buscar esposo- respondió ella al fin dejando el pincel y poniéndole plena atención.

Ese era un tema que no sabía como abordar correctamente. Su hermana había tenido pretendientes en el pasado, incliso estuvo comprometida con un Conde que al enterarse de su falta de dote se alejó como si su hermana tuviera la plaga. Ninguno de sus padres había tenido el valor decirle esa parte de la historia, el caballero tuvo la decencia de al menos no mencionar el asunto pues lo dejaría a él como un cazafortunas, arruinando sus posibilidades con otea dama de la nobleza, y a su a su hermana como una joven ingenua y sin dote. ¿Como le decía a Lizzy que su padre había usado su dote y el de Aurora? Necesitaba conseguir un esposo en eso estaba de acuerdo, pero debía ser uno que estuviera dispuesto a ignorar ese detalle y quizá ayudar económicamente a su familia.

-Bien pero no necesitas joyería, ni más zapatos- aceptó tomando de los bocadillos que una doncella les había llevado.

Ella hizo una mueca ignorandolo nuevamente, eso era caso perdido cuando Elizabeth tomaba una decisión no había forma de hacerla cambiar de opinión y parecía bastante decidida a ignorar el tema de sus gastos y el de buscar marido. Este último lo llevaba evitando desde el episodio con el infeliz antes mencionado.

-No puedo creer que convencieras a madre de invitar a esos inadaptados a nuestra casa- cambio de tema ella refiriendose a los Pears que llegarían pronto.

-No quiero escuchar una palabra de eso cuando ellos estén acá.

-Que te gusten las americanas no implica que todos debamos hacerlo, además mis amigas vendrán a tomar el té hoy. Madre debió olvidarlo, lo siento no podré acompañarles.

-Patrañas querida, a tus amigas no les molestara departir con el resto, pueden invitar a las Señoritas Johana y Rose a pintar con ustedes después de tomar el té -intervinó su madre ingresando a la habitación con su hermoso y bastante costoso vestido color azul marino.

-Madre, no me agradan porfavor no me obligues.

-Ni una palabra más niña, ve a limpiarte la cara tienes pintura.

La duquesa podía ser inflexible cuando quería, pero al menos estaba agradecido que aceptara invitar a los Pears de buena gana, aunque fuera solo por complacerlo. Quería que conocería a la señoritas antes de pedirle que fuera su madrina social, quizá el hecho de poder comprar vestidos para ellas sin limitacion de presupuesto fuera un extra para su madre que no tenía más actividad que vigilar a Elizabeth y la pequeña Aurora o estaba esperando apelar a su ego de cazamentera bastante herido al no haber podido encontrar esposo para Elizabeth aún cuando fue declarada una beldad en su presentación y tenia fila de pretendientes en su primera temporada.

Silenciosa Promersa (club anti-libertinos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora