Inesperada Promesa

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soplaba con fuerza, arguyendo que pronto caería una terrible tormenta. Cualquier otro día Elizabeth jamás hubiera estado fuera de casa en esas condiciones, menos sin una dama de compañía que pudiera proteger su reputación. Ella era una dama distinguida educada bajo el más estricto protocolo. Nunca se había comportado de esa manera y aunque su hermano le advirtió que dejara las cosas como estaban, su orgullo no le permitía aceptar semejante falta. Le costaba creer que su padre y hermano no se mostran ofendidos y quisieran reparar la terrible afrenta. Las únicas que parecían comprender la gravedad de la situación eran ella y su madre. La misma sociedad que la había declarado una beldad ahora se burlaba de ella, y con razón.

¡El hombre había roto su compromiso Después de anunciarlo a todo Londres en el periódico!

La parte más humillante es que ella se había creído enamorada. Le entregó a ese bastardo su corazón, incluso permitió que le robara un par de besos ¡Que escandalo! ¿Qué pensaría su familia si se enteraba de eso? Ella no era una dama de cascos ligeros pero la insistencia del caballero la había hecho ceder creyendo ingenuamente sus palabras de amor.

Se sentía humillada y lo que seguia, especialmente después de haber rechazado sin miramientos al menos una docena de pretendientes que llegaban a ella jurándole amor eterno, sin ser ninguno merecedor de sus atenciones. No pedía demasiado solo quería un noble de una edad aceptable, con modales intachables y una buena reputación.

¿Era aquello imposible?

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¡Adelanto de Inesperada Promesa!

Agregen la historia para leer el prólogo completo.

Actualizaciones comenzarán en Mayo.
Quiero adelantar la historia antes de comenzar con las actualizaciones

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Silenciosa Promersa (club anti-libertinos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora