Pequeña Mentira #1

Capitulo dos

13 de Febrero de 2013

Tessa no me habla. Me evade o me ignora cuando estoy cerca y eso me duele demasiado. Trato de pensar por qué lo hace, se la respuesta a esa pregunta.

Desde que le dije a Zeev sobre yo abortando a mi bebé y luego a ella sobre darlo en adopción, Tessa se aparta de mí en lugar de enfrentar el problema, que soy yo.

Camino con los libros en las manos, en el pasillo me encuentro con Zeev mirarme con atención, Sherry se encuentra alado de él y aunque hace todo lo posible para llamar su atención, no lo logra.

Cuando paso por su lado, Zeev roza su brazo con el mío, a mí me molesta su acercamiento así que solo lo ignoro y paso. Esto no es sobre una pelea de novios, aun cuando ya no lo somos, esto era más bien quien caía en el juego del otro. Está más claro que yo no caería por él. No más, no era su juguete para que lo mantuviera entretenido cada vez que estaba aburrido.

Subo los escalones para sentarme alado de un chico, lo miro y su rostro se me hace conocido. Su cabello es negro, ojos azules, delgado y lo que parece un poco más alto que yo, fornido pero no tanto.

Diría que su belleza es igual a los demás pero hay algo en él que me da confianza o tal vez sea el embarazo que me tiene toda loca.

El profesor de filosofía pasa a la sala con unos papeles en su mano, Zeev entra con Sherry, la puta del año como muchas la nombra, y se sienta alado de Zeev unos lugares más abajo en donde estoy. Pero eso no detiene a Zeev para mandarme miradas.

Él debe detenerse, esto ya está empezando a ser molesto.

¿Cuánto tiempo le va a tomar para darse cuenta que no regresare nunca con él? No lo sabia en realidad.

— ¿Él chico rubial es tu novio?   —me sorprendo al escuchar a mi compañero hablar, giro mi cabeza hacia él mirándolo con sorpresa. —. Lo siento, no es de mi incumbencia pero...

Sacudo mi cabeza en modo de negación.

—Solo estoy sorprendida de que me preguntaras eso  —lo interrumpo, de alguna manera esto es nuevo para mí. Hablar con personas que nunca he visto, solo que siempre hablo con Tessa, ella es la única de mi confianza.

—Entonces, ¿el rubial es tu novio? —me vuelve a preguntar.

Sonrió. Niego la cabeza por segunda vez.

—Es complicado.

Él peli-negro sonríe, mostrando unos hoyuelos que lo hacen ver adorable.

—Me gusta lo complicado.

— ¿Estás tratando de coquetearme?

—Diablos sí, pero para tu mala suerte no puedo  —alza su mano mostrándome una banda de plata. —. Estoy casado con mi batería, así que nada de chica para este chico.

Me rio, al parecer hice un nuevo amigo hoy. El profesor Schandler empieza hablar aclamando nuestra atención, luego de unos minutos repite unas hojas para nuestro ejercicio de hoy y después sentarse detrás de su escritorio, y empezar a hojear algunos papeles sobre este.

Veo la hoja y empiezo a escribir mi nombre, el peli-negro de alado me da un codazo para que gire mi cabeza y lo hago. Lo observo.

— ¿Me dirás sobre lo complicado con el rubial...?  —mira mi hoja, frunce el ceño para después sonreír—. Whitney.

— ¿No eres muy chismoso para ser un chico? —le pregunto, el peli-negro ríe.

—Por lo menos tendré algo que contarle a los chicos cuando llegue a casa —dice.