Pequeña Mentira #1

Capítulo treinta

10 de Octubre de 2013. 

Las cosas se habían salido de control, Winnie no dejaba de llorar y yo no sabía como hacer que mi hija dejara de hacerlo; y por otra parte estaba Cassie que andaba de mal animo. No sabía como hacer que una se lamentara en su propia decepción amorosa y otra dejara de llorar, por un momento estuve a punto de llamarle a Colín pero luego me dije que podía hacerlo sola. Claro que ya era madre, debía ponerle fin al llanto de una bebé recién nacida. 

—Ya bebé, deja de llorar —pego su boquita a mi pecho —, mamá está aquí.

Winnie acepta el pecho con gusto, me relajo porque ya no estara llorando y en un momento se dormira. Lo que me pone bastante bien, tengo que aceptar solicitudes de trabajo y buscar un apartamento para nosotras en New York, por ahora volver a Seattle no sería un plan. 

Una Cassie llorona entra a la habitación, ella parece una de esas chicas desesperadas por saber donde esta su novio. Su cabello rubio esta desarreglado, sus ojos lucen rojos y sus labios están hinchados de tantos morderlos al igual que su nariz. Parece la hermana de Rodolfo el reno. 

—Isaiah esta saliendo con otra chica —suelta junto con un pequeño sollozo.

—Se supone que haga eso, Cass —digo, Winnie deja escapar mi pecho para llorar. Ruedo los ojos, ella suele hacer eso. —Ya calma, aquí esta.

Cassie mira a mi hija, sonríe un poco y se limpia las lágrimas que ella misma ha provocado. Luego deja de sonreír, cuenta con los dedos y vuelve a llorar. Hay dos posibilidades de porque está llorando, una, es bipolar, la segunda es que tenga que ver con Isaiah y ella.

—Esto no es posible —susurra para ella misma. Creo que se ha olvidado de que estoy en la misma habitación qué ella.

— ¿Qué no es posible, Cass?  —le pregunto, Winnie sé mueve para escuchar mejor. Mi hija es una pequeña chismosa. —Deja de moverte o vas a perder tu comida.

Winnie me mira, frunce su pequeño ceño. Agarro su dedo y lo sostengo, ella lo agarra bien fuerte mientras cierra sus ojos. Mi pequeña ya se ira a dormir.

— ¿Como supiste que estabas embarazada de Winnie?  —me pregunta Cassie, ella sé sienta enfrente de mi para poder mirarme.

¿Por qué siento que hay algo mal con ella?

—Al mes, supongo.

— ¿Cuál fue tu reacción?

Recuerdo ese día, estaba ansiosa, nerviosa, no sabía que iba hacer. Estaba preocupada por cómo Zeev tomaría la noticia que por mi, aunque después me preocupe por ella. Sonrió a medias.

—Estaba nerviosa, muy nerviosa.
— ¿Colín y tu...? —deja su pregunta a medias.

Ella no sabe como fueron las cosas con Colín, solo los chicos, él y yo. Aunque creo que podría confiar en Cassie, no podía contarle porque era algo mio con Colín.

—No quería estar con él, era muy difícil para mi en ese entonces —respondo.

— ¿Qué paso entonces?

Mi sonrisa se vuelve mas grande. —Colín nunca me dejo, era como un acosador.

Cassie ríe, deja escapar un suspiro. —Me haces acordarme de Isaiah.

La observo por un momento, buscando algo diferente en ella pero no lo hay, todo sigue igual. Al menos eso es lo que veo en ella, sus ojos tiene un poco de brillo pero nada más, Cassie tiene algo.

Winnie deja salir mi pezón, ella sé ha quedado dormida con la boca abierta, sonrió al verla así. Se acurruca un poco más a mi, ella es mi gran amor. No voy a decir que deje de amar a Colín porque no es así, amo a Colín pero mi pequeña le supera ese amor. Ella es la luz de mis días. Mi belleza.