Capítulo dieciocho.

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23 de Junio de 2013.

Tengo mis ojos vendados mientras Colín me guia hacia algún lugar desconocido o conocido para mí. Escucho un objeto caerse, la risita de Colín me ha dicho que hemos chocado con algo.

— ¿Que fue eso? — le pregunto, giro mi cabeza para oir su voz pero nada.

Sus manos guian mi rostro a la dirección contraria al cual estaba mirando, siento la presion de sus labios con los mios. Solo fue una presion, ya que cuando yo quise profundizar el beso él se aparto.

— ¿Que pasa Whitney? — pregunta burlonamente. Me quejo y de pronto dejo de sentir la cercania de su cuerpo, escucho como se mueve por la habitación, intento moverme pero escucho su voz. — . No te muevas, no seas desesperada, Whitney.

—Colín...

—Tengo que levantar, mierda — lo escucho a maldecir.

— ¿Que paso? — le pregunto — ¿Colín? Ya no es divertido.

Siento sus manos en mi rostro, la presión de la venda decae hasta sentirme libre de ella. Abro los ojos, lo primero que veo son las luces brillar y luego el rostro de Colín mirarme con una sonrisa en su rostro. Y entonces me doy cuenta de que Colín se ha cortado con algo.

— ¿Que fue lo que se cayo? —le pregunto, me quito la venda que esta en mi cuello para atarla a la mano de Colín.

—El plato donde estaba la comida —dice, intentando sonreír.

Niego la cabeza, lo miro directamente a los ojos. Entonces él acerca su rostro, su mano vendada por la tela que me habia puesto acaricia mi mejilla, bajando hasta sujetar mi nuca para acercarme a él y juntar nuestro labios.

No se que es lo que pasa o como es que hago desaparecer la camisa roja de botones de Colín, mis manos van hacía el botón de sus pantalones pero la mano de Colín me sujeta, aleja su rostro y puedo ver que esta indeciso.

Me acerco a él, rozo nuestros labios mientras con mi mano desocupada acaricio su pecho desnudo. —Por favor no pares, Colín.

—Whitney...

Lo miro a sus ojos verdes, en cualquier momento me derretire por la ternura que hay en este. Mi mano sube hasta su mejilla, Colín va aflojando el agarre de mi otra mano, sonrío.

—Quiero esto, no me hagas suplicarte — aun cuando lo estoy haciendo.

Colín suspira, sus manos van hacia el cierre de mi vestido. Con su mirada en mi va bajandolo hasta que siento el vestido flojo. Sus manos van hacia las mangas de mi vestido, bajandolo con lentitud, esperando a que yo le diga no pero eso no va suceder.

— Si hago esto no podras huir, Whitney — susurra, sus ojos demando que diga no pero no lo haré.

— No voy a huir — susurro — , ya no más.

— Hoy se vence el plazo, dos meses han pasado — murmura, cierro los ojos cuando sus labios besan mi hombro desnudo haciendo que me estremezca. — . Si lo hago seras mia completamente, Whitney.

Me da la vuelta, mi espalda cubierta se pega a su pecho, siento su erección en mi culo. Se que él me desea y tambíen se que hace todo esto porque tiene miedo a que yo algún día me vaya pero eso no sucedera. No hoy, ni mañana, ni el otro año. Quiero a Colín y quiero estar con él.

— Dos meses, Whitney — murmura en mi piel, baja la manga del vestido haciendo que me estremezca al sentir el frio darle la bienvenida a mi piel descubierta. — . ¿Cual es tu respuesta?

Sus manos bajan la otra manga del vestido, haciendo que este caiga en el suelo con un sonido sordo. Va dejando una linea de besos alrededor de mis hombros y nuca, su mano va hacia mi pecho, bajando la copa del sujetador para sacarlo. Su dedo juega con mi pezón erecto, sus besos siguen y siento mi cuerpo hervir, estoy demasiado exitada como para darle una respuesta.

Pequeña Mentira #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora