Capitulo treinta y siete.

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12 de Enero de 2014.

Winnie no para de agitarse en mis brazos solo para llamar la atención de su papá, quien por cierto está atendiendo una llamada de emergencia.

—Ya, cariño, por favor para —le pido a la pequeña que no para de moverse.

Me alejo de Colín para dejarlo hablar, subo a la recámara de nosotros. Seguimos en Seattle pero en vez de estar en la casa, estamos en su apartamento. Uno que me parece muy cómodo y me gusta mucho.

Me paseo por la habitación mientras meso a Winnie en mis brazos, ella juega con el tirante de mi blusa. Deseo que ella este con mi tirante a que este llorando por su papá.

Me fijo en una foto que está en la mesita de noche. Es Colín con una chica en un abrazo, ella esconde su cabeza en su cuello, su cabello es demasiado negro haciendo que su tez se haga más pálida.

Una vez investigue a Elsy, busque fotos de ella por Internet encontrándome con muchas fotos de ella. Ahora, esta chica parecía igual que la ex novia de Colín.

—Es Elsy —me sobresalto cuando escucho su voz.

Giro mi cuerpo, me encuentro con el espectacular cuerpo de Colín en el umbral de la puerta. Sus brazos cruzados y su seriedad solo me hace querer lanzarme hacia él y decir: Quiero tener a tus bebés.

—Es...ella es linda —me aclaro la garganta.

—Lo era pero no tanto como tú —su mirada se fija en Winnie, una lenta sonrisa va quedándose en su rostro —, ella nunca me hizo sentir como tú, Whitney. Nunca deseé tener hijos con ella, solo era conformidad lo que teníamos.

»Confundimos el amor con el respeto, cariño de años y agradecimiento.

—Ella fue tu primer amor, tu primero en todo —digo, sabiendo claramente que yo tuve lo mismo con Jesse.

—Pero tú eres el amor de mi vida, mi único y verdadero amor. Con problemas o sin ellos, siempre te escogeré a ti.

Camino hacia el, Winnie ha quedado dormida de tanto que me pasee por la habitación. Colín nos abraza y de alguna forma recuerdo cuando era niña.

Siempre que escuchaba las peleas de mis padres me decía que tendría una familia, una que no estuviera dañada o llenos de problemas y si había problemas, sabría cómo enfrentarlos. Pero junto a Colín, no sola, junto a él.

Yo pelearía por mi amor, pelearía por él y mi hija.

***

Cierro la llave de la ducha para después enrollarme una toalla alrededor de mis pechos. Salgo del baño, verificando que no se caiga la toalla, escucho a Winnie reír y me detengo.

Observo la escena que hay ante mis ojos.

Colín y Winnie juntos, ella está en sus brazos mientras que la alza y ella se retuerce en el aire. Quiero morir de ternura en estos momentos, Colín pega su frente con la de Winnie.

— ¿Quién es la hija más hermosa? —hace una voz de niño, ella se ríe. —. Sí, tú, mi amor. Tú eres la más hermosa.

— ¿Incluso más que yo? —cuestiono, camino con calma hacia ellos.

Colín agranda sus ojos al verme solo con una toalla. Él no deja de ver y repasar mi cuerpo con sus ojos, parece como si quisiera comerme.

Mmmm...

—Tu eres la reina de todas, Whitney —sonríe.

—No me acostaré contigo —digo, no necesito explicarle la razón.

Pequeña Mentira #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora