ES UN MAL SUEÑO • JuleRose

XXV

-¿Quién es, Alix? -Juleka se acomoda en el hombro de su amiga para ver mejor la pantalla.

-Es Lila. Estuvieron tramando todo el plan -Felix parece decir una mala palabra que suena ahogada.

-¿Lila? ¿Por qué? -Max tiene una pequeña mueca-Tan linda y tan mala.

Adrien toma el celular en sus manos con la boca entre abierta, no entiende las razones para enviar el mensaje.

-¿Por qué lo hicieron? -El rubio mira desconcertado a su primo.

Félix sonríe debajo de la mano de Iván. «Lila no soporta verte con alguien que no sea ella y yo me siento celoso, porque tú tienes amigos que te aman y yo no, si claro, no pienso decir eso» Piensa y se retuerce un poco más para salir de ahí.

-Entra a tu casa y no digas nada de esto -Iván lo suelta y él cae de rodillas en el suelo, reprime un grito.

-Te deberás quedar con la duda -Félix desaparece de la vista de todos y entra a su hogar.

-¿Y ahora qué? -Dice Luka, rodeando con los brazos a su novio.

-Ignorar la críticas que empiezan a llover -Murmura Max viendo su teléfono.

[...]

Rose se vuelve a recostar en la cama con una respiración pesada y suelta pequeños sonidos silbantes. Las lágrimas siguen recorriendo sus mejillas pálidas y el dolor de su pecho no parece querer detenerse.

-¿Por qué tuve que darme esos besos con Juleka? ¿Por que tuvieron que gustarme? ¿Por qué quiero más de sus labios? -Rose refriega su rostro-¿Confundir admiración con amor? Y-yo pensaba que amaba a Ali... él tiene razón -Las palabras que pronuncia suenan arrastradas y cada vez van bajando de octava.

Abraza su almohada y comienza a sollozar sobre la tela que la cubre. No puede entender que hizo mal para que todo se le saliera de las manos, como si fuera arena o agua resbalando entre sus dedos. Ali la dejó, y no tan solo termino con la relación, también terminó de aplastar la felicidad de Rose, aunque casi todas las noches ella llore por miedo al futuro, su sonrisa sigue estando en su rostro.

Tal vez ya no la vuelva a tener.

-A-amelie... ¿Estás ahi? -La rubia levanta su cabeza al notar ruido afuera de su habitación. El sabor amargo en su boca le dan ganas de seguir llorando, pero en vez de eso, comienza a toser.

Cada vez que tose su cuerpo parece sentirse más débil, y cuando se levanta para abrir la puerta termina de rodillas en el suelo y con una mano sosteniéndose a su pequeña biblioteca, algun libro termina cayendo.

Amelie entra al cuarto preocupada, al ver a su hermana en el suelo con algunos libros al lado de ella corre hacia Rose y la abraza.

-Es...estoy aquí, estoy aquí... -La voz de Amelie suena más fina de lo normal.

Una parte de la menor quiere salir corriendo con Rose en brazos y la otra llamar a sus padres, que deben estar trabajando. Comienza por la primer opción.

Toma a la mayor, y una parte de Amelie se sorprende por lo liviana que es su hermana. Es como levantar a un pequeño perrito.

Un hilo color escarlata comienza a salir de la boca de Rose, manchando la camiseta de la menor, quien corre hacia la puerta lo más rápido que sus pies le permiten.

-Tranquila, prometo que me quedaré todo el tiempo contigo -Pequeñas lágrimas brotan de los verdes ojos de la menor. Una pequeña esperanza está en su corazón, su hermana esta bien.

Amelie siempre pensó que la esperanza es para gente tonta, pero mientras más conocía las cosas que la rodeaban, más se daba cuenta de el error de su pensamiento.