XXVI

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El cielo ya es oscuro. Es una noche fría con la luna reinando en la oscuridad plegada de estrellas. La calle está solitaria, silenciosa, como Juleka está ahora.

Patea algunas piedras con su zapatos negros antes de sentarse en el bordillo de la calle. Suspira, y sigue escuchando la canción que Rose hizo para ella. Fei decidió que lo mejor era dejarla sola y se fue en su moto y Amelie está con los padres de la rubia adentro del hospital.
La peliteñida desearía ser tan valiente como la hermanita de Rose y poder correr a declararse.

«Seguro será una noche larga, espero poder dormir» Las comisuras de la joven hacen un pequeño movimiento hacia abajo. Juleka usa su mano para apartar el flequillo de lado que cubre su ojo izquierdo, planea deshacerse de él.

«Tengo que hacer algo con lo que siento, ¿Debería decírselo ahora? ¿Podría ser yo tan valiente como Amelie? ¿Tengo que declararme antes de que sea demasiado tarde?» Piensa y no puede evitar sentir como una araña de preocupación escala por su pecho y entra en su boca, quedando entredada en un nudo en su garganta.

[...]

Rose tose una vez más y al calmarse besa la mejilla de su hermana. Las lágrimas mojan sus labios en un sabor salado.

—¿N...Necesitas algo, hermanita? —Amelie se seca el líquido que gotea de su cara con los puños cerrados, parece estar enojada por llorar o tal vez por estar perdiendo esperanzas de estar con su hermana hasta mayores.

—No, no te preocupes, estoy bien —La mayor sonríe y mira a su madre sollozar cerca de la puerta—Eres muy valiente, Amelie, pero también tuviste que pensar en tu dolor...

—E...el tuyo me era más importante en esos momentos —La voz de la pequeña rubia suena apagada, parece no querer seguir hablando y solo abraza a su hermana.

Es doloroso verlas así a las dos. Todo lo que puede hacer Rose es abrazarla y dejar que el torrente de sus lágrimas mojen su camisa. Amelie apreta los puños, está enojada con el mundo tal vez, y perdiendo la esperanza.

•Rose•

Paso mis dedos por su cabello rubio una y otra vez, esperando a que se calme. Pero también estoy pensando en otras cosas mientras ella se sofoca en respiraciones entre cortadas.

Me siento fatal, pero no puedo no pensar en si la canción que compuse le habrá gustado a Juleka... espero que sí.

"Solo estabas conmigo porque confundiste amor con admiración" ¿Cómo es eso posible? ¿Confundir amor con admiración? Sí eso fuera cierto pude haber estado confundida todo el tiempo. Hay personas que admiro que tal vez ame, aunque a Juleka la amo y la admiro a la misma vez, tal vez eso es lo que sientes todas las mejores amigas... si es lo que somos. ¿O tal vez tenga un amor y admiración por Juls románticamente?

¿Qué estará haciendo ella ahora? Deseo que ella esté aquí susurrando mi nombre con su suave voz.

—Todavia estoy contigo, Amelie —Sonrio y ella parece querer detener su llanto—No me iré... lo prometo.

—No lo vas a cumplir...

—Siempre estaré contigo, te estaré viendo así que comportate bien —Dejo de sonreír y beso su frente—Cuando te vuelva a ver, diré que te he extrañado, lo voy a hacer.

Miro a mí madre, parece asustada en ese rincón de la habitación. ¿Dónde está mi padre?

—Su padre está afuera, hablando con uno de los enfermeros —Habla mi madre en un tono bajo, como si hubiera leído mi mente. Ella se acerca a la camilla y nos abraza, a mi hermana y a mí.

[...]

La lluvia comienza a caer. Son gotas gruesas que mojan el asfalto ya húmedo y hace que la luna parezca más brillante sobre el cielo.

ES UN MAL SUEÑO • JuleRoseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora