Otro cliché más [Sunsun]

XXX

El recinto estaba lleno de personas el grupo de amigos estaba tratando de buscar un lugar para sentarse.

—Allí hay uno libre.—señalo Jake.

Tomaron asiento observando en frente la pista de hielo. La competencia todavía no comenzaba por lo que todavía no había ningún patinador allí.

—¿Cuándo es el turno de Sunghoon?—preguntó Jay.

—Creo que es el último.

—¡Wow que emoción!—exclamó Sunoo.—Es la primera vez que veo este tipo de competencias.

—Yo también.— agregó Jungwon.

—Vine varías veces a ver a Sunghoon, incluso algunas me quedaba donde están los entrenadores y los patinadores.—comentó el rubio.

Sunoo asintió formando con su boca una o. La última vez que había estado en una pista de hielo había sido con Sunghoon.

La competencia comenzó y ellos se giraron para prestar atención. A Sunoo lo cautivaba la elegancia y delicadeza que tenían los patinadores, se deslizaban en la pista de forma natural y giraban y saltaban como si fuera lo más fácil del mundo.

No entendía mucho de eso pero cuando salió Sunghoon sacó el cartel que había llevado que tenia escrito "Sunghoon hyung fighting" con distintos corazones en él.

El azabache comenzó a dar vueltas en la pista para calentar, en una de ellas divisó a sus amigos saludándolos con la mano.

Cuando termino su calentamiento hizo una reverencia y comenzó con su programa.

—Representando a Corea del Sur: Sunghoon Park.—se escuchó en el altavoz.

La música empezó a sonar y Sunghoon comenzó a deslizarse por la pista de hielo. Sunoo lo veía ensimismado y dejó escapar  un gritito cuando dio un salto dando tres giros en el aire.

—¡Hyung es genial!—exclamó.

El azabache parecía todo un príncipe con los pantalones de tela negros que llevaba y la camisa blanca con volados. Sunoo soltó un suspiró de enamorado, no podía creer ese era el mismo chico que días atrás le había confesado su amor.

Su rutina finalizó, lo había hecho perfecto sin errores y estaba seguro de que iba a obtener uno de las mejores puntuaciones. Se acercaron para tirarle peluches como era costumbre en el deporte. Sunoo había llevado uno de pingüino porque siempre le repetía que parecía uno. Lo lanzó cayendo entre los tantos que había en el suelo, mucha gente al igual que el, le lanzaba peluches a Sunghoon . Sonrió cuando se acercó hasta el suyo y lo tomó, dedicándole un corazón formado con sus brazos y la sonrisa más radiante que había visto. Ambos se miraron desde la distancia durante unos minutos hasta que una voz en el altavoz llamó su atención.

No entendía mucho sobre esas cosas pero supo que era un buen resultado cuando vio el rostro del azabache iluminarse. Volvió a buscarlo con la mirada vocalizando un "gané" para que lo entendiera.

Sintió su pecho llenarse de orgullo cuando se subió al podio que indicaba el primer puesto, uno de los jueces se acercó para darle a Sunghoon un ramo de flores y una medalla.

La audiencia lo aplaudió animadamente, era una competencia internacional entre países de Asia que se había llevado en Corea del Sur y habían ganado en su propio hogar.

—Deberías bajar a recibir al ganador.—le sugirió Jay.

—¿Puedo hacer eso?—preguntó emocionado. Pensaba que la zona en la que estaban los profesores y patinadores era exclusiva para ellos.