Otro cliché más [Sunsun]

II

La alarma de Sunoo sonó inundando la habitación con la melodía Eleven de Ive. Perezosamente se estiró y salió de la cama, abrió sus persianas dejando entrar luz y comenzó a acomodar su pieza. Luego fue al baño y procedió a lavarse la cara con una crema especial para después poner una crema hidratante y por últimos cepillar sus dientes. Se miró al espejo aprobando su reflejo, siempre pensó que si no podía ser lindo al menos podía ser una persona arreglada. Terminó poniéndose su hidratantes de cereza dando una última mirada a su reflejo.

Puso su perfume favorito y agarró su mochila.

—Mamá ya me voy.—gritó para que esta lo oyera.

—¡No desayunaste! En la escuela cómprate algo

—¡Está bien! Adiós te amo.

Salió de su casa y empezó a caminar por las cuadras tan familiares de siempre. En el camino debatía si desayunar o no. Realmente no le gustaba esa comida del día pero cuando hacía dieta si lo hacía ya que trataba de no saltarse comidas.

Mientras debatía se encontró en el camino a Jungwon y procedieron a caminar hacia la escuela juntos. Durante el camino iban hablando de temas triviales.

Cuando llegaron empezaron a buscar a sus amigos hasta que sin querer se chocó con alguien.

—Lo siento.—hizo una reverencia rápido sintiéndose avergonzado y prosiguió a caminar sin ver a quien había chocado.

—Espera.—sintió una mano en su muñeca detenerlo.—Eres Kim Sunoo ¿cierto?

Santa virgen santísima

Volteó para encontrarse con el mismísimo Park Sunghoon mirándolo con sus ojos atrapantes, era más alto que el y tenía un aspecto elegante y juvenil. Realmente parecía un modelo de revista.

Señor, ¿esta es tu forma de decirme que mi hora llegó? Porque si es así lo acepto con gusto. Lléveme, ya viví todo lo quise.

—Oh si, ese soy yo, el mismo.—reaccionó tímidamente y luego procedió a ver la mano del azabache que seguía en la suya.

El azabache noto esto y lo soltó.

—Lo siento.—se disculpó algo avergonzado mientras pasaba sus manos por su cabello.

¿Cómo alguien puede ser tan lindo? No parece real. Dios tiene sus favoritos y el debe ser el número uno sino no tendría sentido que fuera tan jodidamente apuesto.

Sunoo trato de parecer una persona normal y recuperar su compostura.

—No es nada, ¿necesitas algo?

—¡Si! ¿Podemos hablar en privado? Si no te molesta claro.

Si fuera por mi hablaríamos en privado todos los días lindo.

—Eh gracias supongo, ¿Ahora te parece bien?

Espera, ¿HABÍA DICHO ESO EN VOZ ALTA?

Escucho a su lado la risa de su molesto amigo con hoyuelos y quiso morirse de la vergüenza. Sus mejillas se tiñeron de carmesí y su mente dejó de funcionar.

Tierra trágame.

—Yo me voy a ir adelantando, Sunoo— se despidió Jungwon.— adiós Sunghoon hyung.

— ¡Adiós, Wonie! Nos vemos mañana.—se despidió el azabache.

—¿Ustedes se conocen?— preguntó algo confundido.

—Jungwon y yo estamos junto en el consejo estudiantil.

El menor se limito a responder con un oh y un silencio incómodo los invadió. Sunoo miraba sus pies y jugaba con ellos sintiéndose tímido por la presencia de su crush. Por su lado, Sunghoon se armaba de coraje para decir lo que venia planeando. Sunoo quiso interrumpir el silencio diciendo algo.

— Yo...

—Me gusta Jake.—soltó de repente Park interrumpiendo.—Lo lamento, no quería decirlo tan así pero no sabía como hacerlo. Tú eres su amigo, ¿cierto?  Me preguntaba si podrías ayudarme con él. Yo... es la primera vez que me gusta alguien y..

Auch

—¿Por qué me lo pides a mi y no a Jungwon?

—Porque a él lo conozco y me da vergüenza. Además tu pareces amable.

Le parezco amable ¿eso debería alegrarme?

—¿Entonces lo harás?

Obviamente le iba a gustar Jake, es mil veces mejor que yo en todos los aspectos. Además está soltero.

—¡Claro!— le sonríe—¿Por qué no? A Jake no le vendría mal un novio.

Estúpido corazón no duelas. Si sabias que nunca se iba a fijar en ti.

—Genial, muchas gracias Sunoo. ¿Te parece si nos vemos después de la escuela en la heladería cerca de aquí? Así hablamos mejor.

— ¡No hay problema! A las cuatro te parece?

— Me parece perfecto. Dame tu celular voy a anotar mi número asi arreglamos bien.

Sunoo le extendió su celular tratando de calmar los latidos de su corazón y las ganas de llorar qué tenia. Miraba a Sunghoon concentrado, era la primera vez que estaban tan cerca pero él ya había memorizado todos los lunares en la cara del más alto. También el como juntaba sus labios con fuerza cuando se concentraba o como sus ojos se cerraban cada vez que se reía.

—De vuelta muchas gracias Sunoo.—hizo una reverencia—Nos vemos más tarde.

Sunghoon se fue dejándolo ahí parado en el medio del campus con el corazón roto.

Por alguna razón la gente los había estado mirando todo este tiempo y estaban murmurando. Incluso lo seguían haciendo después de que Park se haya ido. Seguramente estaban sorprendidos de que alguien como él le hablara a alguien como Sunoo. No los culpaba, él también se había sorprendido.

Si tan solo supieran que te gusta Jake entenderían por qué me hablaste

Se sentó en una banca, no tenía ganas de ir a clases y saltarse la primera no dañaría a nadie.

Mientras miraba las nubes deseó ser bonito, incluso deseó ser Jake para que la persona que hacia latir su corazón gustara de el. Pero sobre todo deseaba no ser él mismo.

Unas gotas cayeron y como estaba solo decidió permitirse llorar un rato.

A veces estaba bien llorar

A Sunoo le gustaba Park Sunghoon.

A Sunghoon le gustaba su mejor amigo, Jake.