XX

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Era la hora del receso. Sunoo estaba muriéndose del aburrimiento. Se encontraba durmiendo con la cabeza apoyada en el banco para matar el tiempo.

¿Debería ir a buscar algo para comer?

Estaba a punto de levantarse cuando comenzó a escuchar murmullos por parte de sus compañeros. Se estiró perezosamente y soltó un bostezó llevando su mirada alrededor del aula, sus ojos se toparon con Sunghoon quien desde donde estaba el pizarrón lo observaba.

¿Qué hace el aquí?

—Buenos días, vengo a recordarles que este viernes tenemos el festival, están todos invitados. También recuerden que durante el transcurso de la semana al final del día pasara una persona designada a retirar sus cartas o regalos si tienen para darle a alguien.

Apoyó su mano en su cachete observándolo mejor. Sunghoon se veía sumamente apuesto con el uniforme y con ese aire a príncipe. Cuando tomaba su posición de presidente se veía serio e imponente. No parecía el Sunghoon que solía ver.

Suspiró, le gustaban todas sus versiones: el presidente, el patinador, el profesor, el chico que le hacía su té favorito mientras hablaban, el torpe en el amor y con el que a veces también lograba tener charlas profundas. El Sunghoon con el que iba a tomar helados en pleno invierno solo porque a el le gustaban o con el que iba a la cafetería a pasar el rato. Todo en el lo tenía cautivado.

Pensó en lo afortunado que era de poder haber tenido la oportunidad de formar parte de su vida. Si hace unos meses alguien le dijera que se volvería cercano a su crush no le hubiera creído. En ese tiempo se dio cuenta que su cosa favorita en el mundo era verlo sonreír, esperaba verlo siempre feliz. Por eso, si su felicidad era Jake, lo ayudaría.

A su lado escuchaba a las chicas suspirar y cuchillear sobre él. Algunas comentaban lo lindo que era y otras si tenia novia o no.

El azabache siguió hablando de otras cosas aburridas a las que no le estaba prestando atención por verlo a él.

—¿Puedes dejar de mirarlo? Se te va a caer la baba.

Sunoo se sonrojo y golpeó al chico a su lado.

—Idiota, lo miro solo porque esta hablando y es de educación escucharlo, eso es todo.

—¿La mirada de enamorado también viene incluida?—se burló Jungwon.

Se sintió avergonzado y se encogió en su lugar. ¿Tan obvio era?

Nunca le había comentado nada pero sabía que era una persona observadora. Eso dejó de importarle cuando vio a Sunghoon caminar hacía ellos, sintió su corazón latir con fuerza y los nervios crecer.

—Te olvidaste esto ayer en mi casa.—le extendió su bufanda.—Hace frío deberías usarla, podrías resfriarte.—dijo suavemente mientras revolvía su cabello.

—Gracias, hyung.—sintió sus mejillas arder.

—Hoy mi mamá está y quiere verte, ¿Quieres venir a casa? Dijo que te prepararía tu comida favorita.— apoyó su mano sobre su banco mientras se inclinaba hacia el.

—Hyung, eso dijiste la última vez y no estaba. Además no puedo, lo siento. Tengo que hacer un trabajo con Wonie.

—Olvidé decírtelo, tengo una cita con Jay hyung.—se excusó Jungwon.

Sunoo suspiró, no tenía escapatoria. Quería evitar pasar tiempo demás con Sunghoon, no se quería ilusionar ni empezar a imaginar cosas que no eran. Últimamente el azabache lo ponía más nervioso de lo normal, le hacia comentarios que lo hacían sonrojar o se acercaba demasiado poniéndolo nervioso.

—¿Tienes miedo de que te lleve a patinar de vuelta?—bromeó el mayor.—Te caíste tantas veces que volviste empapado de agua.

—¡Hyung, no es gracioso!—hizo un puchero.—Casi me resfrío.

—Debo irme. Tengo que pasar por las otras aulas.— se despidió y comenzó a caminar hacia la salida.—Nos vemos a la salida de la escuela.— hablo en voz alta desde el umbral de la puerta para que lo escuchara.

Sunoo se sintió cohibido al ver que sus compañeros lo veían con curiosidad.

—Ni siquiera dije que si.—murmuró.

Trato de no verse afectado por el reciente intercambio de palabras, se paró derecho e hizo de cuenta que estaba escribiendo algo en su libreta.

—¡Te dije que eran novios! —escuchó a una de sus compañeras susurrarle a la otra.

—Oh, ¿El presidente es gay? Que desperdicio.—dijo desilusionada.—Pero ayer me ayudó a llevar mis libros.

—Tonta, te dije que solo estaba siendo amable, él es así.

Esas palabras resonaron en su cabeza.

Solo está siendo amable

Tenía razón (aunque no se lo estaba diciendo a él) Sunghoon solo lo trataba así por mera formalidad, solo era amable con él. No había nada detrás de eso.

Recordó como cuando apenas se conocían se preocupó por el y lo fue a buscar, en ese momento eran desconocidos sin embargo había sido amable y considerado con el.

Como ahora

Siempre era amable con todos así que era difícil descifrar si ahora se comportaba así con el porque quería o porque sentía la obligación de hacerlo.

Trato de ignorar sus pensamientos y concentrarse en su clase. No le tenía que afectar eso, solo debía enfocarse en ayudar al mayor.

Otro cliché más [Sunsun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora