Otro cliché más [Sunsun]

XIV

El ambiente era agradable, habían decidido jugar al uno y después de eso tomarse un descanso para hablar entre ellos. Incluso habían puesto música baja para poner de fondo. La estaba pasando bien, quería olvidarse de todos sus problemas y disfrutar del momento.

—Voy a traer comida.—declaró el dueño de la casa mientras se levantaba.

Jay decidió ayudarlo junto con Sunoo, pues ambos sabían donde estaban los utensilios.

Se dirigieron los tres a la cocina, Sunghoon estaba juntando todos los platos, Jay los cubiertos y Sunoo poniendo los snacks en recipientes.

—¿No estás celoso?—preguntó Jay rompiendo el silencio.—Heeseung parece muy entretenido hablando con Jake.

Paró lo que estaba haciendo manteniendo su vista en el recipiente. Jay seguramente sabía de la cita que habían tenido y de los sentimientos del azabache por el australiano. Le resultaba obvio ya que eran ambos mejores amigos pero la pregunta lo había tomado por sorpresa.

De repente toda la felicidad que había sentido se había esfumado, se sentía débil porque una simple pregunta era capaz de afectarlo tanto. Por más que trataba de ignorarlo la realidad estaba ahí, estaba cansado de sufrir pero siempre le dolía con la misma intensidad como si fuera la primera vez. Era su culpa por enamorarse de alguien que nunca se fijaría en él.

—¿Debería?—preguntó pensativo Sunghoon mientras miraba a los mencionados platicar.

—Si fuera tú, yo lo estaría. ¿O no, Sunoo?—inquirió dirigiéndose al menor buscando apoyo.

Sintió nervios al sentir la mirada de ambos amigos sobre él. ¿Qué se supone que debería decir?

—Supongo que cada persona es diferente.—trató de mostrarse tranquilo.—Los celos son normales pero hay personas que no son celosas.

—Creo que yo soy de ese tipo.—respondió algo confundido. Era la primera vez que le gustaba alguien al azabache y no sabía como debía sentirse. Al mirar a Jake y Heeseung hablar no sentía nada.

Supongo que Sunghoon hyung no es del tipo que le importan estás cosas

—Bueno, cada persona es diferente.—estuvo de acuerdo el rubio.—Como sea, llevemos esto.

Llevaron la comida a la mesita pequeña y empezaron a comer. Sunoo no sentía mucha hambre por lo que solo se limitó a apoyar su cabeza sobre el hombro de Niki mientras escuchaba al resto hablar.

—Hyung.—susurró Niki en su oído provocándole cosquillas.—¿Te encuentras bien?

Debía ser muy transparente pues su amigo se había dado cuenta de su repentino cambio de humor. No quería preocuparlo.

—Estoy bien.—alzó su cabeza para mirarlo.—Solo estoy algo cansado.

No importaba lo que hiciera Sunghoon solamente tendría ojos para Jake. Quería sentirse suficiente, no era lindo ni tenia una buena personalidad, tampoco tenía algún talento. Quizás si fuera la mitad de lo que era Jake el azabache voltearía a mirarlo.

—¿Deberíamos volver?—ofreció el menor.

—No, está bien.—revolvió cariñosamente su pelo.—Pero gracias por preocuparte.

—Hyung.—soltó una risita el menor.—Tardé mucho en peinarme.—hizo un puchero.

—No importa, con cualquier cosa te ves bien.

El rubio se sonrojó apartando su mirada y Sunoo lo llamó tierno mientras trataba de apretar sus mejillas. Niki siempre se ponía tímido cuando la gente le hacía comentarios, era demasiado lindo.

—Miremos una película.—dijo Sunghoon en voz alta llamando la atención de todos.

—Pero hace un rato no querías, te tuvimos que obligar.—Jay frunció su seño confundido.—Además, a ti no te gustan las películas.

El azabache en ese momento deseo que su amigo se callara.

—Eso fue antes, ahora es ahora. ¿Qué opinan?

No era una mala idea, corrieron la mesa para hacer más espacio. En el sillón entraban cuatro personas, tres debían sentarse en el piso.

Sunghoon se apresuró a tomar asiento en el sofá dejando un espacio a su lado.

—Sunoo, ven.—lo llamó mientras daba palmaditas en el almohadón.

Jay se dio cuenta de la situación entendiendo su intención y soltó una risa, su amigo era demasiado obvio.

Con la persona indicada si sientes celos, idiota.

—Estoy bien, Jake hyung puede sentarse allí. Me voy a sentar con Niki.

—El piso es frío,—trató de convencerlo.—además te traje tu manta.

—Puedo usar la manta en el suelo.—respondió confundido por la insistencia.

El azabache se rindió y simplemente lo tomó de la mano obligándolo a sentarse junto con él. Jungwon y Jay se sentaron a su lado y Niki, Jake y Heeseung terminaron sentados en el suelo.

Estuvieron varios minutos debatiendo que querían ver decidiéndose por la típica película de amor navideña.

A Sunoo le encantaban esas películas, le fascinaba ver como el amor crecía entre dos personas, como un vínculo podía llegar a ser tan especial. Los primeros besos, las sonrisas tímidas, los sonrojos, todo en el amor era lindo.

Solo cuando eres correspondido

Le gustaba porque lo ficticio era lo más cerca que estaría del romance. Él también quería que alguien lo mire como si fuera lo más importante del mundo, que esa persona se preocupe por él y ser su prioridad. Poder compartir sus peores y mejores momentos con alguien. Deseaba esa conexión tan especial de la que tanto escuchaba hablar pero nunca había experimentado.

Sunoo quería ser amado.

—Wow, que romántico.—mencionó mirando la escena dónde se confesaban cautivado.— Yo también quiero que me pase algo así.—hizo un puchero.

—Es tonto, ambos tardaron en confesarse cuando era obvio que se gustaban.—dijo bajito logrando que solo Sunoo lo escuché.

De repente comenzó a pensar si el menor salía con alguien. No era un tema que habían tocado ni tampoco uno que antes había pensado. Ni siquiera él le hablaba sobre Jake, cuando estaban juntos le gustaba hablar de distintos temas con él. Siempre se olvidaba de mencionarle al australiano para pedirle ayuda. Sunoo era lindo así que suponía que debía tener varias personas interesadas en él, se preguntaba si él tenía interés en alguna.

—A veces lo que es obvio para los demás no lo es para uno. Todos somos diferentes y muchas veces nos cuesta reconocer nuestros sentimientos.—respondió el castaño sin quitar la vista de la tele.

Siempre era comprensivo con el resto y eso siempre lo sorprendía. Era una persona empática y constantemente le demostraba su forma tan distinta de ver el mundo. Sunghoon era más torpe en cuanto de sentimientos se trataba, le costaba comunicar lo que sentía y no era de tener muchos amigos. Siempre pensaba las cosas con lógica y muchas veces le costaba entender al resto pero cuando hablaba con el menor su visión sobre el mundo se expandía.

Miró al chico a su lado apreciando sus facciones y las expresiones que hacía. No sabía si era por el brillo en sus ojos o por como sonreía tiernamente pero en ese momento sintió como su corazón comenzaba a latir con fuerza.

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Aparezco de vuelta

Tardé en escribir estos capítulos porque estuve ocupada y no me convencía el camino que estaba tomando la historia asi que lo cambie varias veces.

Siempre se los digo pero gracias por sus comentarios, siempre me hace feliz leerlos 🥺

Y quería pedirles perdón si no actualizó tan seguido es que tengo que estudiar porque tengo finales :(( pero voy a tratar de hacerme tiempo para no dejar de lado la historia.

Espero que les guste y tengan un lindo día