¡Vieja bruja! - [Dekubaku][FINALIZADA]

20: "¿Prometes nunca soltar mi mano?"

Masaru al día siguiente se alegro tanto de aquella mujer no estaba en su casa cuando despertó de un mal sueño, encontró la sala limpia como estaba antes. Pero no sentía a Mitsuki, recorrió la casa buscando a su esposa ya que está no amaneció con él en su habitación. La puerta de la recamara de su hijo estaba medio abierta, hecho un vistazo encontrando a Mitsuki cociendo el cuello del oso de peluche de All might.

El castaño solo se quedó observando como la ceniza terminaba de cocer el osito y acariciaba el peluche suavemente mirando al mismo con ojos tristes. Masaru notó que su esposa tenía ojeras, y sus ojos hinchados. Mitsuki dejó el muñeco sobre la almohada de la cama de Katsuki.

La ceniza se levantó para salir del cuarto encontrándose frente a frente con su esposo, que la ignoró bajando hacia la sala —Masaru... Cariño, ¿Podemos hablar? — Preguntó Mitsuki con voz ronca, a Masaru en el fondo de su corazón le dolía ver a su esposa de esa manera. Pero, si no fuera por qué ella también, su hijo estaría ahí, en su casa, tal vez haciendo el desayuno con ella.

—Hablame cuando te arrepientas de lo que le dijiste a nuestro hijo.

—Es que... No lo entiendo, desde cuándo...

—Katsuki y yo cuando fuimos a buscarte aquel día al súper —Comentó Masaru mirando a la nada — Él tomo el valor de decirme que está enamorado de un chico, Mitsuki. No me moleste por eso, simplemente lo apoye.

—¿Que? — Exclamó sorprendida —¿Cómo? —Masaru se encogió de hombros.

—No lo sé, supongo que él problema no es él, eres tú —Mitsuki quedó estupefacta y negó con la cabeza varias veces.

—Masaru... Él no podrá tener una familia...

—Bueno, supongo que a él no le importa eso ahora. Solo está felíz, eso es lo que importa ¿No? —La ceniza seguía sin comprender el pensar de su esposo, es que no entendía por qué, como, cuando su hijo pudo enamorarse de un chico y Masaru no comprendía, como su esposa no podía entender o siquiera aceptarlo — Además, ellos pueden irse a otro país donde puedan casarse y adoptar un hijo o hija, he visto en las noticias que hay muchos países que permiten eso. Así qué, nuestro hijo puede formar una familia si lo desea y sino, es su decisión, es su vida. No la nuestra.

—“Ellos” ¿Acaso ya conoces a ese chico? —Dijo Mitsuki con recelo, Masaru asintió ante la pregunta. Afirmando la misma, Mitsuki hizo una mueca —¿Quien es?

—Pregúntale tu misma a nuestro hijo — Respondió Masaru molestó. La ceniza frunció el ceño por esto.

—¿Dónde está Katsuki?¿Está en casa de Inko-chan?

—Si, pero no voy a dejar que vayas a verlo —Mitsuki iba reclamar el por qué su esposo no le dejaba ver a su hijo, si es su hijo, tiene total derecho de verlo. Y eso Masaru lo sabía perfectamente, lo importante ahora era proteger a Katsuki —No quiero que lastimes más a Katsuki de lo que ya está. Déjalo pensar y tú también deberías hacerlo.

—Pero... —Masaru hizo caso omiso al pretexto de Mitsuki y subió las escaleras para llevarle ropa a su hijo, Inko le había enviado un mensaje diciendo que la ropa de Izuku era un poco ancha para él. Más que todo la topa interior. Mitsuki se quedó hablando sola, reprimió las ganas de gritar como siempre, sabía que era su culpa pero es que aún no le cabía en la cabeza ¿Cómo su hijo enamorarse de un chico? He incluso acostarse con uno, le daba impotencia. No comprendía ¿Que le veía su hijo a un hombre?¿Y por qué no a una mujer? Era algo que ella misma no podía explicarse.

Tal vez, ¿Lo amaba por lo era?¿Y no por ser hombre? Si es así, debía conocer aquel chico que robó el corazón de su hijo. Podía aceptarlo, le tomara tiempo, pero ella misma no creía imposible eso. Solo no comprendía bien, aún que podría llegar a hacerlo mientras ese chico sea un buen hombre.