¡Vieja bruja! - [Dekubaku][FINALIZADA]

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-¡Hace tiempo que no hacíamos esto! -Exclamó Mitsuki cuando iba subiendo las escaleras para llegar al apartamento de Inko junto a ella y con muchas bolsas de compras -¡Creo que desde que éramos unas mocosas!

-Jajajaja En eso tienes razón, Mitsuki-chan. Ya casi olvido como se sentía -Contestó Inko sacando las llaves de bolso para abrir la puerta de su casa.

-Pero tu compraste mas que todo ropa para Izuku-kun, en vez de para ti -Comentó la ceniza con un punchero entrando a la casa después de la peliverde quien se rio. Aún que ella también compro ropa para su malcriado hijo, al decir verdad ella se sentía mas libre y relajada. Jamás imagino volver a ir de compras con su mejor amiga.

-¡Ya llegamos! -Dijeron ambas al entrar a la casa, no recibieron ni un hola o bienvenida más bien un golpe en el piso de arriba como respuesta -¡Chicos!¿Dónde están?

-¡U-un s-segundo, mamá! -Respondió Izuku aliviando a las dos adultas que ingresaban al apartamento y dejaban las bolsas aún lado.

-¡Izuku-kun, Katsuki!¡Bajen, les compramos comida china! -Anunció la ceniza, solo respondió Izuku otra vez.
Era raro, frunció el ceño por qué su hijo no respondió.

No le dió importancia y prosiguió a ayudar a la peliverde con la acomoda rápida, servirla para los muchachos, se escucharon unos pasos en las escaleras y murmullos también. El primero en asomarse fue el pecoso que saludo a su madre y luego a la ceniza, pero extrañamente detrás de él no estaba el cenizo.

Otra vez, Mitsuki arrugó las cejas.

-¡Katsuki!¡Baja a comer maldito mocoso!¡Está no es tu casa! -Gritó más fuerte la ceniza desde la cocina, Izuku y Inko hicieron una mueca pero no les incómodo, ya estaban acostumbrados los dos.

-Mitsuki, Kacchan está en el baño baja en un momento... -Indicó.

-Oh -Respondió la ceniza relajando su expresión -¡DATE PRISA, MOCOSO!

Cuando Mitsuki iba sentarse en la mesa a ir comiendo mientras tanto, se escucharon unos pasos, lentos, por las escaleras y hasta delicados. Después apareció Katsuki, Mitsuki solo miro sobre su hombro a su hijo que le frunció el ceño y luego se concentro en su comida sin darse cuenta que cuando ella desvió su mirada su hijo hizo una expresión de dolor, maldijo en silencio para tomar aire y caminar un poco cojo hasta la mesa.

-Esta es tu comida, Katsuki-kun. Buen provecho -Dijo amablemente la peliverde al cenizo que solo asintió.

-Gracias, tía Inko-Respondió mientras se quedaban mirando fijamente la silla pensando si se podía sentar o no pasaría desapercibido comer parado. Para luego dirigir una mirada asesina a Deku quien solo se hizo el que no veía nada y no sentía nada, aún que por dentro estaba rezando.

-¿Y por qué no te sientas? -Preguntó Mitsuki para la mala suerte de Katsuki.

El cenizo ignoro a su madre, respiro profundo disimuladamente y se dispuso a sentarse se un golpe y haciendo un gran esfuerzo para que en su cara no se notará el dolor infernal que estaba pasando. Por fuera estaba normal, para Inko y su novio que-por supuesto que sabia que no estaba bien pero igual disimulo-Excepto para su querida madre, quien lo escaneo con la mirada y le dijo:

-¿Por que actúas como actuabas hace cinco meses atrás?

Los dos adolescentes se quedaron congelados, Inko miro a su amiga alzando una ceja mientras masticaba, Mitsuki no despejaba sus ojos rubís de su hijo, que al igual que Izuku estaban haciendo cálculos mentales de cinco meses atrás cuando ellos... Oh, eso. El peliverde tomo un poco de agua temblando, fue demasiado obvio que estaba temblando, el vaso en las manos del joven parecía que se iba derramar. Pero nadie noto esto.

Y no solo el sudaba frio, también Katsuki. Se noto una gran tensión en el ambiente.

-¿Y tu por que preguntas tanto?

-¿Acaso ahora no puedo preguntar por ti? Soy tu madre -El cenizo estaba apunto de responderle con grito pero, noto como estaba nervioso el pecoso y Inko ya estaba preparándose mentalmente para escuchar la pelea, y el mas que todo sabia que si continuaban peleando por el tema que estaba seguro que NO iban a tocar pero que quizás por la rabia se le salga y solo lo ponga a el en problemas sino a Izuku también. Era lo menos que quería.

Además, le dolían las caderas como para comenzar gritar.

Tomo aire, y conto hasta cinco.

-Estamos comiendo, podrías dejar de preguntar estas incomodando a la tia y a Izuku. Por favor.

Inko abrió su boca impactada dejando salir su comida al oír lo que dijo el cenizo, Izuku dejo caer su tenedor con su boca abierta y Mitsuki sentía que el fin del mundo estaba llegando.

Mas que todo Mitsuki que no tenia palabras, en ese momento estaba muda, no sabia que contestar. Su hijo, ¿Ese es su hijo? Mitsuki desconocía el ser que estaba al lado de ella, es muy diferente al Katsuki que trajo al mundo.

Inko no estaba segura que decir, estaba nerviosa, nunca había visto una persona que le contestara de esa manera a Mitsuki, a la fiera de su amiga. Hasta el punto de dejar sin palabras.

Izuku estaba igual que Mitsuki, ¿Ese es Kacchan? El ser que tiene enfrente ¿Es su verdadero Kacchan? Pues no se parecía en nada al chico que se cogió en pleno salón de clase después de tener una pelea muy acalorada hace cinco meses. Y mas si en ese momento, pensaban que solo eran enemigos.

Y ahora son novios.

-¿Qué putas les pasa...? -Pregunto el cenizo captando que lo estaban mirando sin decir nada.

-Ah... Yo... -Dijo Mitsuki mirando a su amiga y luego a su hijo -Tienes razón. Disculpa Inko e Izuku-kun, solo estaba preocupada por Katsuki.

Ya enserio, ¿el mundo se va acabar? Pensabas Inko y su hijo totalmente impactados por lo que acabaron de escuchar.

-Va llover hoy -Comento Inko aun en trance.

-¿Que? -Dijo Mitsuki.

-D-digo, e-esta bien Mitsuki-chan..., es normal. No tienes por que disculparte que tal si continuamos comiendo jeje -Todos asintieron ante lo que dijo la peliverde.

La cena trascurrió con mucha incomodes para Inko y Mitsuki que estaban avergonzadas, sus hijos pues, ellos estaban coqueteándose con la mirada. Ninguna de las dos se daban cuenta, hasta que Izuku dio un gran brinco de la silla completamente rojo, Inko como madre pregunto si su pequeño bebe estaba bien, Izuku le contesto que si todo bien.

Mitsuki por un momento dirigió sus ojos hacia la madre e hijo pero luego, se inclino un poco al notar que el peliverde forcejeaba un poco en la parte de abajo de su hombría, alcanzo a ver u pie, un pie con medias de calavera. Sabia perfectamente de quienes eran, pero se preguntaba ¿Cómo carajos llego el pie de si hijo ahí en primer lugar?

Cuando Inko termino de hacerle el interrogatorio a su hijo, el pie de Katsuki fue bajado ala fuerza, Mitsuki son que se dieran cuenta. Capto como Izuku le dedicaba una molesta mirada al cenizo y su hijo una mirada burlona junto con una sonrisa picara.

Dejándola ella reiniciando su cerebro.

-Mitsuki-chan, ¿estas bien? -Pregunto Inko cuando noto el estado de que su cerebro hizo corto circuito.

No, no esta bien. Solo lo estará cuando descubra el por que carajos tiene ese tipo de alucinaciones. Que ya no parecían alucinaciones.

•••