Capítulo 11.

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—¿Y qué dices?— miré de nuevo la cifa en aquel cheque y negué.

—Lo siento, pero no esto interesado, hace solo unas semanas que volví del exterior y lo que menos quiero es alejarme de mi familia en estos momentos. Sí, estoy trabajando en varios proyectos, pero no por obligación, sino por entretenimiento— me levanté de aquella silla y acomode la camisa que llevaba— Que tenga un buen día Señor Nam—

—Mi oferta seguirá en pie muchacho, eres un chico con un gran talento— solo asentí y empecé a caminar para salir de aquel lugar e ir a mi auto.

—Mira mami— desvié mi vista a aquella vocesita y vi a una mujer y una niña de espaldas a mí mientras la niña hacía gestos cómicos en los critales frente a ella.

Mis ojos se abrieron de más al deducir quienes eran ambas.

—Mi-Suk— su nombre salió de mis labios lo bastante audible ya que miró en mi dirección y aquella sonrisa en su rostro desapareció. Es ella, ya no cabe duda.— Mi-Suk espera— cerré la puerta del auto para seguirlas cuando tomó a la niña en brazos y empezó a caminar de prisa.

Apresure mi paso y me detuve delante de ambas.

Tenía su cabeza baja mientras cubría el rostro de la niña.

—Mami ¿qué pasa? ¿Quién es ese señor?— preguntó la nena, la cual no me dejaba ver el rostro.

—Nadie mi amor, solo es alguien que esta confundido, lo siento mucho, pero no soy esa persona Mi-Suk— la detuve antes de que se fuera.

—Se que eres tú Lee Mi-Suk, tenemos que hablar — la vi tensarse y mirar para ambos lados.

—Usted y yo no tenemos nada de que hablar, por favor déjeme pasar— desvié la vista a la niña y sentí un cosquilleo por todo mi cuerpo cuando sus ojitos se cruzaron unos momentos con los mios.

—¿Es tu hija?—

—Sí, permiso— hizo una reverencia y pasó por mi lado apresurando el paso.

Vi como a la niña se le cayó una evilla del pelo, pero cuando fui a tomarla ya ambas se habían desaparecido de mi campo de visión.

Suspire y mire el objeto en mis manos.

—Rehizo su vida— sentía mi boca amarga, por alguna extraña razón me molestaba ese hecho.

Volteé sobre mis talone y fui hacia mi auto.

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—¿Está casada?— asentí antes la pregunta de Jimin.— Increíble— aún aquel accesorio de cabello estaba en mis manos.

—La niña es hermosa, igual que ella—

—Ay no, no, no Taehyung no te pongas igual que aquella vez, ya viste, ella hizo su vida, no tienes nada que ver con ella— suspire y me eché hacia atrás en ese asiento.

—Siempre me he arrepentido de lo que le hice —

—Ya es muy tarte— se encogió de hombros.

—Tú y los chicos tuvieron la culpa— lo señalé mientras me levantaba

—Y mil veces te pedimos disculpas y también a ella pero la traumaste tanto, que, pobresita —  negó llevando su mano a su pecho y bufé saliendo de mi habitación.

—Me voy mamá— detuve a TaeSong antes de que saliera.

—¿A dónde vas?—

—¿Qué o qué? Tú nunca me preguntas a donde voy— preguntó confundido acomodando la mochila encima de sus hombros.

—Solo responde—

—Iré a llevarle unos regalos a la niña de la chica de los pasteles, aquella vez que fui nos hicimos buenos amigos, es una niña preciosa— se soltó de mi agarre — Nos vemos después Hyung.

Ay no joder, esto no puede estar pasando, volteé sobre mis talones para subir las escaleras y buscar mis llaves.

—¿A donde vas?— me detuve al oír la voz de Jimin y lo miré ¿Qué estoy haciendo.

Negué y deje la llave en su lugar, fui a mi cama y me senté en esta pasando mis manos por mi rostro. Ay mierda.

¿Cliché? ||KTH|| ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora