¿Cliché? ||KTH|| ✔

Capítulo 17.

Miré el papel en mis manos y vi que era el nombre de la cafetería.

—¿Es aquí mami?—

—Creo que si, mi amor, es el nombre que me dieron— acaricie su cabello y asintió sonriendome, después de todo se sigue emocionado por ayudarme a repartir los dulces.—¿Entramos?— asintió emocionada y entramos al local, para acercarnos a la barra.

—Buenas tardes — me recibió un chico detrás de esta y miró emocionado a NamGi, mi niña lo saludó con la mano y él hizo lo mismo— ¿En que puedo ayudarlas?—

—Hola, soy la chica a la que le encargaron las tres tortas de manzana, me llamaron ayer en la noche, mi nombre es Mi-Suk—

—Si—una chica apareció a mi lado —Te esperábamos para mañana, eso si que es rápido —

—Siempre me gusta ser rápida con los pedidos — me quité la mochila para empezar a sacar las cajas con las tortas.

—Wow— sonreí al ver las expresiones de ambos, cuando abrieron una de ellas.

—Sunoo, atiendela, vengo ahora— aquel chico asintió y tomó las caja.

—Puede esperar en una de las mesas, el encargado del local quiere verla — aquella chica salió y asentí.

—Ven mi amor— ambas fuimos a la mesa vacía cerca de la barra.

—Mira mami— NamGi señaló con emoción aquella pecera cerca de nosotras—¿Puedo ir a verlos? —

—Esta bien, solo no toques nada ¿Vale?— acerqué mi dedo incidice hacia ella y sonrió acercando el suyo.

—Vale— junto su dedo con el mío y fue hacia la pecera. Suspire y miré todo el local. Era un lugar acogedor, bastante familiar, siempre he querido algo así, pero donde solo se venda dulces, los que yo haga.

—Hola—  un chico de cabellos rubios se sentó delante de mí— Soy Heeseung, el encargado del lugar— extendió su mano hacia mí y la acepté.

—Soy Mi-Suk— asintió y dejó un sobre frente a mí.

—Es el pago por los pasteles—

—Gracias—

—Hola— mi nena había regresado y saludó a aquel chico frente a mí.

—Hola pequeña— y esa sonrisa hermosa volvió a aparecer en el rostro de mi niña.

—Señorita Mi-Suk, me gustaría hacer un contrato con usted— habló aquel chico y estaba segura que mi rostro no podía mostrar otra cosa que no fuera confusión. —¿Usted trabaja para otro lugar, o solo hace dulces por encargo?— negué.

—Solo por encargos — 

—Pues entonces quiero hacer ese contrato— dijo emocionado —Una amiga me recomendó tus dulces, de hecho lo probé, y no entiendo porqué no tienes tu propio negocio—

—Si simplemente por ser madre soltera no me aceptan en un trabajo, menos como dueña de mi propio negocio — miré a mi pequeña la cual volvió a donde estaba aquella pecera.

—Pues eso va a cambiar— levantó la mano y aquel chico Sunoo se acercó a nosotros con un papel en la mano. —Este es el contrato, puedes leerlo con calma y si no estas de acuerdo con algo me dices y llegamos a un acuerdo — acercó la hoja hacia mí con un bolígrafo y asentí para empezar a leer lo escrito en aquel papel.

...

El martes muero (ʘ‿ʘ)