Capítulo 41.

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Me volteé en la cama quedando frente a frente con el rostro de aquella chica.

Su respiración tranquila y como fruncía su ceño, acaricié su mejilla y ella se acercó a mi abrazandome escondiendo su rostro en mi pecho, sonreí y la abracé dejando un beso en su cabeza mientras nos cubriamos más. 

Acariciaba su hombro mientras cerraba los ojos para disponerme a dormir.

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—¿Qué pedazo del cielo se caerá? — Hana y mi madre de asomaron en el marco de la cocina, y reí continuando aquella tortilla.

—Omo, mi niño ¿Hiciste el desayuno?— me madre se acercó a mí.

—Sí, Hana ayudame con los vasos— mi pequeña hermana asintió— Mamá ¿Me alcanzas aquella charola?— me sonrió y fue hacia ella dejándola a mi lado— Gracias, preciosa — dejé un beso en su mejilla y ella río.

—Como que estas muy bien de humor ¿No crees?— Hana se recostó en la isla y yo me encogi de hombros—

—¿Tiene algo que ver con tu salida de anoche con Unni?— le hice una mueca para que se callara, pero fue tarde, ya mi mamá me miró con esos ojos de querer preguntar.

—Si, si tiene que ver— ambas se veían emocionadas.

—¿Y son novios?—

—No— dejé el desayuno que le llevaría a Mi-Suk encima de la charola—

—¿Entonces porqué los dos durmieron juntos?— abrí mis ojos de mas y miré a mi hermana— Ups, ayer si querer los vi— cubrió su boca y suspire mientras negaba. Volteé para tomar la jarra con el jugo  y me encontré con mi madre y suspire rendido.

—No, no somos novios, y sí, dormimos juntos pero, nada pasó—

—Ay mi chiquito— mamá me tomó de los cachetes — Hace mucho que no te veía así de feliz, y me alegra saber que Mi-Suk es la causa de esa felicidad— le sonreí y dejé un beso en su frente.

—Ella, y nuestra hija— le dije y asintió, pasé por su lado para ir y tomar el jugo.

—Buenos días — papá y TaeDong se hicieron presente en la cocina.

—Buenos días — respondieron aquella dos mujeres mientras yo tomaba la charola.

—¿Y eso hijo?—

—Para Unnie— se apresuró en contestar Hana.

—¿Son novios?— preguntó TaeDong y negué con el mismo semblante que él me miró.

—Todavía no, disfruten mucho del desayuno familia— les sonreí y fui hacia las escaleras para ir a mi habitación en donde había dejado a Mi-Suk pero al ver a aquella otra personita en la habitación me ahorró el viaje de ir a buscarla.

—¡Appa!— sonrió cuando me vio y me acerqué a ambas.

—Buenos días princesa— dejé la charola encima de la cama y Mi-Suk me miró curiosa, NamGi se acercó a mí y envolvió sus brazos en mi cuello.

—¿Dormiste bien?— asintió y se sentó en mis piernas.

—¿Tú dormiste bien?— puso sus manos en mis mejillas y se acercó a mí de manera interrogante.

— Dormí con un ángel, así que, dormir estupendo— me sonrió y me soltó para luego ir a donde estaba su madre.

—No te acostumbres papá, mamá es mía — abrazó a Mi-Suk y dicha mujer empezó a reír.

—Me dueles, me duelen— puse mi mano en mi pecho de manera dramática y me acosté en la cama poniendo mi cabeza en las piernas de Mi-Suk, la cual no dejaba de reír.

NamGi se acercó a mí y volvió a abrazarme.

—Mamá también puede ser tuya— murmuró en mi odio y se alejó de mí — Pero solo un poquito — me enseñó un su mano, miré a Mi-Suk y asintió

—Un poquito— hizo lo mismo que nuestra hija e hice una mueca de disgusto haciéndolas reír a ambas.

¿Cliché? ||KTH|| ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora