¿Cliché? ||KTH|| ✔

Capítulo 4.

Vi a mi hermano hablar con una chica, y luego salió corriendo.

-¿Qué le pasa?- comentó con burla Jimin a mi lado y yo reí de lado para quitar el cinturón de seguridad.

-¿Esa chica es la de los pasteles?- no podía ver su rostro.

-Si ¿Ya los probaste?- negué y ambos salimos del auto sin darle la más mínima importancia a aquella mujer que cada vez más se alejaba.

-TaeDong, ayer no paró de hablar de esa chica-

-Oh, le gusta-

-Eso me dijo- entramos a su casa viendo como en la sala estaban mis hermanos y los de Jimin.

-Si, es bonita, pero las pintas que tiene- hizo una mueca. A mi no me pareció así, solo la vi de lejos, pero parece sencilla.

-Llegaron- la Señora Park salió de la cocina.

-Mamá estaremos arriba viendo lo del nuevo proyecto - esta asintió y ambos subimos hacia la oficina del padre de Jimin.

-Entonces así es como tienes planeado hacer el nuevo supermercado- miré aquella maqueta y este asintió.

-Fue como lo pidieron-

-¿Dónde lo harán?- se encogió de hombros.

-No lo sé, solo me pidieron hacer el boceto, el lugar ya no me interesa siempre y cuando me paguen- rio y la puerta se abrió dejando ver a la madre del chico a mi lado.

-Perdonen pequeños, pero les traje un pedazo de pastel-

-Gracias mamá-Jimin se acercó a ella y tomó los platos, de dio uno-Anda pruebalo- me animó y así lo hice.

-¿Qué te pareció? ¿Verdad que es delicioso? - mi vista seguía en el pedazo frente a mi mientras masticaba ignorado las preguntas de aquella mujer.

Ya he probado este sabor, este tipo de dulce.

-Si- traté de sonreír un poco - Está delicioso- ella sonrió y salió del despacho -Jimin- el nombrado me miró con su boca llena-¿Cómo se llama la chica? -

Levantó un poco el palto mientras lo señala, afirmando si preguntaba sobre la que hizo los pasteles y asentí mientras rodaba los ojos.

Y simplemente se encogió de hombros para seguir comiendo.

Bufé y volví mi vista a la tarta, tiene el mismo sabor, hace años no lo probaba.

▇▬▬▬▬▇

Salí de la tienda en la cual había dejado otros pedidos y me detuve frente a una tienda donde vendían ropa, sonreí al ver un vestido color lila de mangas e imaginé viéndome en él, pero no, no debo de pensar en mí.

Al seguir mi camino choqué con una chica haciendo que aquella bebida que tomaba cayera en su ropa, mis ojos se abrieron de más al ver quien era, o mas bien, quieres eran, ya que eran tres chicas.

-¡Ah!- bajé la cabeza, no quiero que me reconozcan, aunque dudo que eso pase -Mira lo que hiciste vagabunda-

-Lo siento-

-¿Crees que un lo siento será suficiente?- me quedé callada.

-Solo ignorala Cristal, ya ves que la pobre no tiene donde caerse muerta, además, ya aquí huele feo, mejor vamos- ambas pasaron por mi lado haciando una mueca de asco y solo suspire.

No han cambiado ni un poco desde que estaban en la preparatoria. Levanté la vista viéndome en uno de aquellos vidrios y negué quitando aquellas palabras de mi cabeza.

No puedo tener los lujos que ella tienen, pero trabajo para tratar de sobrevivir, salir adelante y que nada me falte a mí y ni a mi familia. Y eso, es lo que importa.

Seguí mi camino hasta salir de aquel lugar e ir a la parada de autobús.