Capítulo 44.

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Ambos entramos a la casa para ir a dormir, cada uno en su habitación.

—¿Dónde está NamGi?— entré a mi habitación pero me quedé en la puerta al no ver ningún bulto en la cama, volteé a ver aquel chico.

—Está durmiendo en el cuarto  de Hana— respondió y asenti para ir hacia allá pero, me detuvo.

—Dejala que duerma con su tía, Hana la cuidará bien—

—Tú la llevaste ¿Cierto?— no respondió y sólo bufé.

—¿Qué tienes en mente?—

— Nada— negó entrando en la habitación y entré detrás de él.

—¿Qué haces?— se acostó en la cama cubriéndose con el edredón, destendió un lado y palpó para que me acercara a él, negué y él enarco una de sus cejas.

—Se que quieres, ven— mordi mi labio mientras ladeaba mi cabeza pero ¿A quien puedo engañar? Fui hacia la cama y me acosté a su lado, quedando boca arriba, sentí como me cubria y volteé el rostro encontrándolo de lado mientras me sonreía. Suspire y le di la espalda.

—Oye— protestó y me abrazó poniendo su mano en mi vientre y el otro brazo lo utilizaba de almohada. —La razón por la cual nunca aceptaste la beca fue por NamGi ¿Cierto?—

—No podía — me volteé quedando frente a él — No podía seguir estudiando — apretó levemente mi cintura.

—Debiste de haberme dicho, se los motivos por le cual no me lo dijiste pero — lo interrumpi antes de que siguiera.

Posé mi mano en su mejilla Intensificando el beso, sentí como su mano en mi cintura hizo pegarme más a él.

—Te extrañe de una manera que no tienes idea, hermosa— murmuró al separarnos yo aún continuaba con los ojos cerrados dejando que rozara nuestros labios— En ese tiempo traté de distraerme, de no pensarte y fue imposible—

—Lo noté — hice que quedara boca arriba en la cama quedando yo encima de él, me apoyé en la cama con mis manos para no caer por completo. — Esas pinturas dicen mucho —  noté sus manos en mis muslos haciéndome poner nerviosa.

Llevó un mechón de mi cabello detrás de mi oreja y sonrió.

—¿Qué te puedo decir? Entraste en mi corazón para nunca salir, mujer— cambiamos de posición haciéndome reír, posé mis manos en sus hombros memorizando una vez más su rostro. —¿Quieres volver a intentarlo?—

Me perdí en esas hermosas galaxias y asenti varias veces.

—Sí, sí, sí, sí— lo abracé y lo sentí reír posando sus manos en mi cintura.

—Eres oficialmente mi novia, señorita Lee— comentó para luego besarme — Que lindo suena— me besó varias veces hasta que nuestros labios se unieron más en aquel deseo.

Mis manos fueron por debajo de su camiseta acariciando su abdomen y lo sentí gruñir cuando mis uñas pasaron rozaron su espalda.

Mis manos siguieron la trayectoria de su camisa y desapareció de nuestro  campo de visión, Taehyung volvió a besarme sintiendo a su lengua pedir permiso para husmear en mi boca.

No lo voy a negar, se siente bien, demasiado bien, joder si, yo también lo había extrañado.

¿Cliché? ||KTH|| ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora