¿Cliché? ||KTH|| ✔

Capítulo 37.

—Dejame ver si entendí— Jimin dejó la cerveza encima de la mesa y me miró —Mi-Suk, su madre, y su hija que resulta ser también tu hija están viviendo aquí, por el proyecto que la empresa hará — afirme a su afirmación y él miró a Yoongi.

—¿Sabías de esto?— el susodicho se encogió de hombros.

—Solo lo de que nuestro querido amigo es padre— reí y tomé también de mi cerveza mientras mi vista fue hacia adentro de la casa, la cocina tenía grandes paredes de cristales y podía ver a Mi-Suk hablando con las empleadas mientras hacían los dulces.

—Entonces ese es el motivo por el cual tu padre quería buscar otro lugar para el proyecto— asentí

—¿Ustedes están juntos?— preguntó Yoongi y negué.

—Aunque no lo crean todo esto ha sido difícil, el único motivo por el cual Mi-Suk accedido a todo esto es por nuestra hija—

—Te juro que si alguien me lo cuenta ni lo creo— negó Jimin y se hecho hacia detrás recostándose en la silla.

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Era medio día, los chicos ya se habían ido y mis hermanos no deben de tardar en llegar si es no fueron a otro lugar después de la escuela.

Yo acababa de tomar un baño dejando mi cabello completamente mojado, bajaba las escaleras mientras me ponía una de mis camisetas, llegué a la cocina h solamente vi a aquella mujer que me trae loco hacer sus dulces.

Sonreí y me acerqué a ella despacio para besar su mejilla.

—Taehyung— se alejó de mí con aquella mirada amenazante y sólo le sonreí para luego ir al refrigerador y tomar agua. —Te agradecería mucho si dejaras de hacer eso, si acepté venir a vivir aquí fue por NamGi, que no se te olvide— me señaló y solo levanté las manos en son de paz, volteó para seguir con aquella tarta pero, ella esta muy equivocada y la dejaré así nada más.

—Me gusta mucho cuando te pones así — comenté detrás de ella para luego rodear la isla y sentarme quedando de frente. Aquel lugar se encontraba repleto de dulces.

—Te detesto— comentó sin prestarme atención

—El beso de esta mañana dijo lo contrario — alce mi mano para tomar unas de las manzanas en el frutero.

—¿No te cansas?— detuvo lo que hacia para mirarme.

—De ti, nunca — mordí la manzana

—Estas siendo el mismo chulito toca naricez de la preparatoria—

—Al que traías loco— comenté.

—Basta— me encogi de hombros mientras le sonreía.

—Te amo—

—Te odio— respondió y llevé mi mano a mi pecho simulando una herida.

—Un hecho que sucedió esta mañana no dice eso— le volví a comentar.

—¡Ah! ¡Vete a la mierda Kim Taehyung!— dejó las cosas en la isla y caminó para salir de la cocina, rápido me levanté de la silla y la tomé del brazo volteándola—Sueltame— su vista estaba encima de mi pecho.

—Mirame— tomé su mentón e hice que sus ojos conectaran con los mios— Tu boca dice todo lo contrario a lo que reflejan tus ojos— mis ojos bajaron a sus labios— Y tus labios se dicen y contradicen todo el tiempo, no trates de mentirte a ti misma—